viernes, 3 de abril de 2009

Viernes

Hola a tod@s!

“Single”… Hace poco leí que está cayendo en desgracia esta forma de vida que tanto proliferó en los tiempos buenos. Como no puede ser de otra manera, yo entro en este estilo justo ahora que la recomendación es la contraria. De cualquier manera, sigo pensado que el mundo está hecho para diestros, heteros y emparejados... confieso que cumplo con una de las condiciones, ¡menos mal!
Pues si, una muestra interesante se me dio hace unos días. Fui al cine solo y cuando pedí "una" entrada, la señorita muy amable me dio dos. Cuando le aclaré el error, me miró con cara de espantada y de su boca salió un: "sólo una". En fin, no era suficiente el hecho de que estaba solo, resfriado y me sentía con fiebre. Sin cortarme un pelo, le dije... pensándolo mejor, no voy a ver la película. Llamé a un amigo y este me cuidó el resfriado con esmero. Debo confesar que tiene sus pequeñas ventajas eso de ser "single": Nadie te exige nada, puedes deshacer y re-hacer tus planes con una facilidad increíble, puedes inventarte tu vida tres veces al día y hasta cuatro, la organización depende absolutamente de ti y te vuelves más interesante para ciertos sectores. No obstante, reconozco que soy un animal de pareja y se vive bien dentro de una... cuando funciona. Sólo que esto último pasa de higos a brevas, el nivel de exigencia ha subido de manera astronómica y lo de "perdóname que yo te perdonaré en el futuro" es más mentira que las armas de destrucción masiva que veía Bush. Nada, a los 40 también se aprende.
Apartando la filosofía barata que me inunda por estos días… he visto con unos amigos y por decimocuarta vez “Todo sobre mi madre”. Realmente, el señor Almodóvar se vació con esta película. Recomiendo no volver a verla antes de exponerse a sus “Abrazos Rotos”.
Cambiando de arte, como comenté en otro “viernes”, en el Matadero de Legazpi están poniendo una versión de Hamlet que califico de extraordinaria. Por lo pronto, tiene el gran mérito de no aburrir al espectador del siglo XXI y eso es mucho. Por otra parte, y respetando a aquellos que crucifican al director sloveno, tiene el sello característico del sub-mundo y la filosofía de este creador que tanto se me parece a los que montaron el grupo de teatro “El Público” en La Habana de los noventa. Con una escenografía que recuerda aquello de “la maldición del agua por todas partes”, soluciones escénicas y de libreto agradables, música acorde, actores bien dirigidos, aunque en ocasiones con parlamentos reducidos, y un intermedio musical muy bien pensado… Hamlet se hace más que soportable, adorable diría yo. Un punto y a parte para ese monstruo que se llama Blanca Portillo. Su Hamlet convence, se entra fácilmente en el contexto de una chica educada como chico. Recita el “ser o no ser” desnuda y es que su decir llena todo el teatro. La estética puede resultar oscura pero no choca… allí están todas la influencias y se nota una mano pesada. Otra cosa es el Tannhäuser del Real. Esta ópera, cuya música ha sido usada en miles de contextos diferentes, se presenta en Madrid con una puesta interesante, orquesta afinada, cantantes adecuados y coro de primera. Una buena solución fue la orgía que hace menos pesada la obertura del primer acto, demasiado larga. Los asistentes salieron complacidos, confirmo que Madrid es muy católica.

Y para cerrar, a aquellos que como yo no tienen “un pueblo” a donde ir en Semana Santa me aventuro a recomendar “Arte”. Aún no he visto esta nueva versión, pero las dos anteriores fueron muy buenas y el texto es inmejorable.

Os quiero,

Ed.

PD: Obama sigue enamorando a las masas ¿Vieron la rueda de prensa en Londres? Yago gracias por todo… tenemos que vernos en breve, te debo algunas cosas. Nereo, te debo un email. Manu tus llamadas son balones de oxígeno. Caveda ¿Ya estás en Madrid?

1 comentario:

Felipe dijo...

Si te sirve de consuelo, yo he ido muchas veces al cine solo y nunca me ha mirado raro la taquillera, ¡es más, ha intentado ligar!, ;-)
¡animo!