viernes, 22 de mayo de 2009

Viernes

Hola a tod@s!
Otra vez incumplo mi promesa de escribir todos los viernes y las explicaciones llueven pero no justifican nada. Escribo estas letras desde un sitio nuevo que no siento mío, lo cierto es que desde hace algún tiempo perdí la sensación de sentir que algo es propio.
Los cuadros aún no tienen pared, los libros están dispuesto de manera aleatoria… anoche escuché que un Carpentier se molestaba por no ser visible al lado de un tratado de Inmunología escrito en la legua de Wilde. Siguiendo con la enumeración: la tele está instalada pero no funciona el Home Cinema System (¿César me ayudas con esto?), se me dificulta calentar la leche porque el microndas aún no existe, al cocinar siempre falta algo y yo intento sobrevivir entre este mar de incongruencias que a veces me afecta más de lo debido.
Madrid, independiente a mí, sigue efervescente con un calor que pronostica temperaturas mayores. El cine se atiborra de buenas ofertas y el teatro sigue su ritmo vertiginoso de puestas interesantes. Sin embargo, yo no he salido de mis cuatro paredes mentales y nada os puedo contar porque nada he visto. Eso sí, disfruté de una sesión doble en buena compañía. Dos películas separadas por nueve años: “Before sunrise” y “Before sunset”, me sorprendieron por la agilidad y espontaneidad de los diálogos, amén del tema y la situación propicia para momentos que ahora vivo. Si no la habéis visto alquiladla.
Y por hoy basta, sólo me queda mandar un beso muy fuerte a tres amigos: Felipe, Lilo y David, ellos saben el porqué.

Os quiero,

Ed.

PD: Caveda hoy nos vemos, lo mismo te digo Carlos. Shelly, te seguiré esperando. Any cuando quieras planificas un fin de semana en Madrid. Roxy, confírmame que te llega este email. A los de Cuba, en breve tendréis al Royal… son fríos a pesar de tener a dos latinos como primeras figuras: Carlos Acosta y Tamara Rojo. Franz te mando un beso.

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