Viernes desde St Louis

Hola a tod@s!
Sigo en St Louis y seguiré por algún tiempo más. Tal y como dije la semana pasada, el sitio me ha sorprendido gratamente aunque no lo escogería para vivir, es lo que tiene haberlo hecho en Madrid. La vida cultural de la ciudad no se puede comparar con la de una metrópoli pero se mueven cosas y la Universidad aporta mucho de este movimiento. Este fin de semana, si no caigo con gripe, iré a la Sinfónica y el jueves veré la versión intra-americana del Fantasma de la Ópera, ya os contaré. Pero este Viernes, por supuesto, lo quiero centrar en los Nobels… a falta de saber el premio de Economía, todos ya están otorgados. Estoy seguro que se han invertido millones de bytes en comentar y recomentar el nuevo Nobel de La Paz, Obama. Yo le dedicaré unas pocas palabras: Está demás decir que me encanta este negro, lloré cuando salió presidente y pienso que lo está haciendo muy bien… pero el Nobel se da al pasado, no al futuro. En ciencia tenemos que esperar hasta 20 años, o incluso más, para que un descubrimiento sea elevado al altar nórdico, no entiendo porque lo condecoran cuando aún no ha recorrido lo que seguramente será su camino. Luego tenemos el premio que siempre sorprende: Literatura. Este año ha sido Herta Müler, una poetiza rumana-alemana. Como casi siempre, poca gente sabe quien es y proliferan los chistes del tipo: “conocidísima en su casa a la hora de comer”. Yo soy de los que no tenía ni la menor idea de quien era, y nada puedo decir al repecto… intentaré leer algo de ella cuando vuelva a Madrid… Un año más Vargas Llosa estará tomando anti-ácidos. Y otro más yo me pregunto: ¿Por qué no lo dan compartido?
En Física, uno muy merecido: el uso de la luz para transmitir información, la base de casi todo hoy en día. Mientras que el de Química cae en algo bastante biológico: la estructura del ribosoma… algo así como saber cómo funciona el emsamblaje de las proteínas. En este apartado se lo han dado a tres científicos que jamás ha compartido mesa de laboratorio y todo parece indicar que no hay disputa. Para el final dejo el de Medicina: ¡Los telómeros! Y aquí tenemos un ejemplo de lo que es ciencia básica. El estudio de los telómeros comenzó como una curiosidad sin aparente aplicación… hoy explica el envejecimiento y mucho de lo que sabemos del cáncer. Este premio cae, merecidamente en tres científicos: Elizabeth Blackburn, Carol Greider y un hombre, Jack Szostak. Los tres trabajan en Estados Unidos y sus descubrimientos, realizados en los setenta, explicaron cómo los extremos de los cromosomas, los telómeros (y la enzima telomerasa), garantizan su integridad cuando se multiplican las células. La teórica “vida eterna” de las células cancerosas está muy relacionada con este mecanismo molecular. Increíblemente, la tesis doctoral de Carol Greider (dirigida por Blackburn, una anti-Bush empedernida) fue sobre este tema y hoy se alza con el Nobel. Un comentario final: ¡Un año de muchas mujeres en los premios!
En otra cuerda: Ha muerto una de las grandes voces y referencia de mi juventud: Merecedes Sosa, ejemplo de que la elegancia no está reñida con el compromiso, ya no nos cantará más “Todo cambia”. En España, seguimos haciendo las cosas mal, el ministerio de Ciencia e Innovación ha salido como el gran perdedor en los nuevos presupuestos y el gobierno me decepciona profundamente. ¿Cuándo diablos van a aprender que si no invertimos en ciencia JAMÁS vamos a salir de pobres y paletos? Hace poco una PhD student de aquí me preguntó por la ciencia en España… ¿Qué responder? Y para acabar: Me dicen que la última de Allen está bien y Julia Julia es de lo mejor. Babbo, ¿me contarás lo que haga Corella en el Real?
Os quiero,
Ed.
PD: Sebas sube el ánimo. Yago, no coincidimos, un abrazo. Alberto, un ciber-abrazo y bienvenido a mis Viernes. Javi, te debo un email. Lo mismo te digo Abri. Any… me vas a matar ya lo sé. El que tiene la llave de mi piso… has alimentado a mis cactus?