domingo, 19 de septiembre de 2010

Viernes... tardío

Hola a tod@s!
Ya sé que no es viernes, pero este es el único momento del fin de semana que he tenido medianamente libre para sentarme y escribir mi Viernes. Es probable que no sea inspirado y que el cansancio se vislumbre entre renglones pero no quiero dejar pasar un día más sin comentar la alegría que me provocó ver “Un lago de los Cisnes” de factura admirable en el teatro de La Zarzuela y a cargo de la compañía de Angel Corella. Amén de las imprecisiones y los detalles, me quito el sombrero frente a este señor y felicito a esa escuela reciente que está bebiendo directamente de los grandes. Siguiendo con el espíritu de Tchaikovsky, un día después de ver El lago me adentré en el drama de Onegin, esta vez en El Real y por rusos auténticos. Allí hasta el aire olía a Pushkin; y es lo que tiene la ópera rusa: se le resiste a las voces de occidente y hay que disfrutarla en la mejor V.O. Pero no todo fue clásico y ruso en mi semana, también intenté disfrutar de “La noche en blanco”, esta vez dedicada a los juegos. Por una noche la Gran Vía madrileña se llenó de grúas y otros aparatos que formaron parte de un decorado medio-industrial y entre ellos se montaron algunos “juegos” que al final no resultaron y, como es la costumbre en la capital de la Madre Patria, todo terminó con un macrobotellón que, aunque prohibido, ya estoy seguro que promueve el mismo gobierno con el claro objetivo de hacer que los jóvenes se idioticen y no piensen… la lección viene desde los romanos así que su eficacia probada está. Sin irnos de la península, en San Sebastián ha comenzado el festival de cine que muchos clasifican como gris y yo no sé qué pensar… últimamente me he percatado que los periodistas y críticos que cubren los festivales han desarrollado un estilo negativo que me hace concluir: “A estos no les gusta el cine”. De cualquier manera el séptimo arte está de fiesta en este país porque Alex de la Iglesia hizo doblete en Venecia y se trajo a Madrid el premio al mejor guión y el León de Plata a la mejor dirección. Aún así tengo que aguantar que algún nativo de estos lares diga: “No me gusta el cine español”. Siguiendo en el cine y a la espera de que se estrene la última de Sophie Coppola (León de Oro) o el “Black Swan” con Natalie Portman… he visto algunas cosas interesantes: “Adele y el misterio de la momia” es una entretenidísima comedia-comic francesa que recomiendo para quien quiera pasarla bien y reír un poco. Otra cosa bien distinta es “Contracorriente”… creo que la primera película peruana que he visto. De producción impecable cuenta con un guión que me fascinó desde el primer momento y hasta el fundido en negro del final. Un crítico sentenció que para la realidad española la trama era “ñona”… este señor seguro que vive en Chueca (el barrio gay de Madrid) y piensa que la Gran Vía queda en los límites de la Unión Europea. “Contracorriente” habla de un triángulo mujer-hombre-hombre en un contexto machista de un pueblo de pescadores. Como no podía ser de otra manera, porque es Latinoamérica, la muerte convive con los vivos y la libertad pasa por ella… ¿La recomiendo? Si, y mucho.
Otras cosas quisiera comentar: las elecciones suecas, la situación del ministerio de Ciencia e Innovación, el “duro y sin guante” que está acechando a Cuba luego del anuncio de los despidos masivos y la ¿esperanza? en la iniciativa privada… pero tengo sueño.
Os quiero,
Ed.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Viernes

Hola a tod@s!

Un amigo me recordó unas palabras de Martí: "la naturaleza humana no está hecha para emigrar” a las que sabiamente añadió: "El emigrado nunca termina". Y es que, aunque los años pasen, nunca estaremos preparados del todo para afrontar las eventualidades de la emigración. Pero la vida continúa y cuando llega una de cal, vendrá otra de arena. Dicho esto y recordando algo que no comentaré, sigo escribiendo mis Viernes.
Han pasado dos semanas llenas, como siempre, de titulares. La mayoría inútiles. Por España tenemos el anuncio de una tregua de ETA que ya huele a pasado y nadie se cree. En Venecia se sigue lo último en el cine y se destaca a “Black Swan” como una creación diabólica de altos vuelos con Natalie Portman en el reto Odette/Odile que tanto nos gusta a los que amamos el ballet. También se habla de la historia, demasiado española, que cuenta Alex de la Iglesia con trompeta en mano, de un documental ficticio con el protagonista de “Two lovers”, de la última dirigida por Sophie “la Coppola” y unas cuantas cosas más… es una pena que para enterarme de todo ello tenga que pasar por la amargura de leer un texto de quien aborrece el cine y a sus genios. ¿Por qué le pagan a Carlos Boyero para que escriba de un arte que no le gusta? Un señor que llama payaso a Almodovar y niñata a Sophie Coppola es quien El País tiene como cátedra de la crítica cinematográfica. A otro nivel y sin alfombra roja, no he dejado de ir al cine y de esto puedo decir que la última de Allen ha sido un verdadero fiasco. El chico satírico de Manhattan ha desperdiciado un magnífico set de actores con una historia que deja demasiado en las manos del karma. Por otra parte, Origen (Inception es el título original) tiene todos los elementos para ser un éxito de taquilla sin tener que pasar por la vulgaridad, la sangre fácil o el dramón de estrellas. Una mezcla de Matrix, Shutter Island y otras más… pero bien lograda. A mí me mantuvo todo el tiempo buscando el truco, la mentira, el error… pudo haber más pero ya se sabe “Nobody is perfect” (Billy Wilder, 1959). También pasé por el teatro y allí disfruté de los primeros pasos de una compañía que puede llegar lejos, Angel Corella, la estrella del ABT, sigue en su empeño de crear una agrupación estable de danza clásica en España y, aunque el camino es aún largo, la niebla se va despejando. En otra cuerda, una disparidad de criterios se evidencia entre la vieja Europa y la no tan joven América del tío Sam, mientras por aquí el criterio para salir de la crisis es recortar y recortar, los de por allá piensan que invertir en lo social es parte de la receta. ¿Quién tiene razón? Y para terminar, como no comentar las últimas andanzas del comandante… da la sensación de tener un equipo de comunicadores trabajando en cada una de sus palabras porque cada vez que abre la boca sale un titular. No contento con sus predicciones de la guerra nuclear inminente (ya ha olvidado todo el meneo que co-protagonizó con los misiles en los 60), se le ocurrió entonar un “mea culpa” por haber “permitido” que se encarcelara homosexuales en aquellos campos de concentración que llamaron UMAP y más tarde decir, muy clarito, que el modelo cubano no le funcionaba ni a la isla… wao, esto sí que es noticia. Tod@s pensamos que el señor se había vuelto sincero, que aquello de que la vejez ablanda se estaba cumpliendo a rajatablas. Pero no hay esperanzas posibles con el dictador, ahora ha rectificado, donde dijo “digo” dice “Diego” y realmente quiso decir que el capitalismo no funciona y crea crisis cada vez más frecuentes y profundas, y yo estoy de acuerdo… pero no con él.

Os quiero, Ed.
PD: Gracias a tod@s l@s amig@s que me brindaron su hombro, una cosa quiero decir: nunca dudéis en mandar un mensaje, en hacer una llamada… esas cosas no molestan y si ayudan.