viernes, 22 de octubre de 2010

Viernes... algo más político


Hola a tod@s!

Ya termina la semana que ha estado marcada por movimientos en la política española, huelga profunda en la vecina Francia, muertes ilustres y otras despedidas.
Empezando por el patio, España se ha despertado con otra estructura de gobierno fruto de una nueva ola que politiza, aún más, los ministerios. Ahora Sanidad está en manos de los gritos de Pajín, Exteriores, finalmente, ha pasado al bolso de Trinidad, Vivienda e Igualdad desaparecen… y espero que esto último sólo sea a nivel de ministerios. Es evidente el empujón que se le ha dado al eficaz Rubalcaba, quien se convierte en el hombre fuerte de Zapatero y también que, como siempre, el papel de víctima se lo lleva la persona más preparada, en este caso: de La Vega. Poco espero del gobierno, mi confianza se ha esfumado casi del todo y lo peor es que no veo la alternativa. Los amigos de derechas me critican por ser feroz con el PP, los de izquierda por ser muy crítico con el PSOE, pero es que los unos son una tarta rellena de crema rancia y los otros un pastel seco. Pongo dos ejemplos: Esperanza Aguirre hace muy poco elogiaba los grandes valores que defienden los del “Tea Party”, es decir: la xenofobia, el racismo, la homofobia, lo que sería traducido a castellano vetusto: “España no se pisa”… pues bien, JAMÁS votaré a un partido que elogie esos “valores”. Por otra parte, nuestra ministra de Ciencia e Innovación en una entrevista radial afirmaba: “el 80% de los investigadores españoles manifiestan estar satisfechos o muy satisfechos con su salario” y esto es una mentira… pero gorda. Quien conozca sólo un poco al español sabe que JAMÁS dirá que está satisfecho con su salario. Pero la ministra no se quedó ahí… siguió con “estadísticas” que demuestran que el 90% de los doctores en este país tienen un contrato indefinido y que la ciencia goza de una salud envidiable, según ella no hay fuga de cerebros sino todo lo contrario. ¿Merece la pena votar a un partido que miente tan descaradamente? Todo parece indicar que lo tendré muy crudo en las próximas elecciones para no faltar a mi palabra de que nunca dejaría de ejercer ese derecho que, durante tanto tiempo, no pude ejercer en mi país natal, digan lo que digan los defensores a ultranza de la “democracia” cubana. Pero aún quedan dos años y algunas gotas de esperanza. Mientras tanto, Francia se ha levantado en armas contra las medidas del histriónico Sarkozy y aquí tampoco las cosas son blancas o negras… más bien, muy grises. Por una parte, entiendo que elevar de 60 a 62 la edad de jubilación no es un “big deal” puesto que se debería tener en cuenta que la vida laboral comienza mucho más tarde. No obstante, hay algo que me encanta de los galos y es su firmeza, estos fueron los que hicieron la Revolución de 1789 que marcó un antes y un después en la historia (no solo en Escriba y Lea, guiño para cubanos) y algo les ha quedado. Si no están de acuerdo con los de arriba… lo derriban, quizá el resto de los latinos deberíamos aprender la lección.
En otra cuerda, y para balancear con arena la cal, me alegra percatarme que algunos de los becarios que día a día cogen el metro para llegar al laboratorio y pelearse con una pipeta y muy pocos euros, leen, y leen a Proust, a Salinger y hasta poesía… no todo está perdido en la generación de Facebook. Dicho sea de paso, me ha encantado “La red social” donde, con un guión muy bien escrito, se nos cuenta una versión, quizá real, de cómo se creó esta red que tantos “fans” y detractores ha tenido, pero que al final se ha impuesto. Y por último, se ha ido el matemático que fraccionó la geometría y estudió los fractales: Benoit Mandelbrot.

Os quiero,
Ed.

PD: Aquí va una imagen de la huelga en Francia… ¿No os suena “La Libertad guiando al pueblo"?

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