viernes, 30 de diciembre de 2011

Viernes... así de Viernes

Hola a tod@s!


Ya toca el último Viernes de este año que definiría como “intensamente raro”. Año de crisis permanente, de planeta revuelto, de viajes largos, algunos internos, de, de, de…
Se acaba 2011 y empieza el temido 12 que es 13 menos 1, último para los mayas y fatídico para los visionaros… tranquilos, que no cunda el pánico, seguro estoy de que los mayas se cansaron de seguir contando y dejaron la tarea para otro día, instaurando aquello que reza “deja para pasado lo que puedes hacer mañana” y ahí se acabó el calendario. De cualquier manera, ya veremos lo que hacemos durante el añito que viene. Por lo pronto, en España nos estrenamos con medidas y contra medidas para paliar una crisis, otra vez la crisis, que unos crearon y otros pagarán. Medidas supuestamente pensadas por la “crème de la crème”, esos que estaban escondidos con la receta bajo el brazo mientras que el resto del planeta se devanaba los sesos buscando la solución. Y para festejar que la lluvia de soluciones está al caer, en Madrid tuvimos una misa de esas que defienden la familia católica de no sé qué cosa porque, que yo sepa, nadie está tratando de eliminar la cacareada familia compuesta por un hombre y una mujer. Como no bastó con el agosto que nos dieron los jóvenes católicos, tuvieron que someternos a otra cantaleta, biblia mediante, para amargarnos el turrón de diciembre. Llevamos más de dos mil años con la misma bobería y estos no aprenden. Pero no son los únicos, para muestra está el circo que han montado los del Norte Coreano con la muerte de su líder lumínico, ¿o era luminoso? Ver las masas plañideras y los poemas épicos dedicados al “peluca” no tiene precio como argumento para película almodovariana. Y por si no bastaba con esto, en la Isla de las Metáforas se declararon tres días de duelo por el camarada perdido y se evitó hablar de la sucesión familiar para no caer en posibles paralelismos. Lo de la querida Cuba no tiene nombre. Es una suerte que el gen de la alegría se sobre expresa con el calor y la risa fácil borra la penuria del día a día que suman años y van por 53, con un mismo apellido gobernando la suerte de los que nacen, crecen y se reproducen en la mayor de las Antillas. Así vamos cerrando un año más, el mismo que me hizo disfrutar de cosas sublimes como The Artist, La Avería y La violación de Lucrecia. Un año en el que conocí el Pacífico y hablé con Newton en la Abadía de Westminster. Meses en que las protestas fueron protagonistas aquí y allá. Días tristes y alegres que tuvieron protagonistas varios como Zoiliris y otras apariciones. Horas en las que cuentan los amigos de siempre y a los que agradezco su existencia… en fin, un año pasa y la toalla sigue sin tocar el suelo, eso sí, no sé por cuánto tiempo más.


Os quiero,


Ed.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Viernes-corto-adelantado

Hola a tod@s!

Mi querida España se ha sumido en la Navidad y, con suerte, despertará de la resaca cuando se haya estrenado el 2012. Para ese entonces nos percataremos de la existencia del nuevo gobierno, ese que ha decidido suprimir el Ministerio de Ciencia haciendo que sus competencias queden dentro de Economía… vamos, no hay que ser muy avispados para pillar el mensaje: “entre la ciencia y un pimiento, escojo un pepino contaminado”. Es triste amar a un país que no reconozca a lo que te dedicas. Tan sólo espero que, al menos, siga reconociendo mis derechos como humano. Repasando los nuevos ministros algunos han apuntado que el de Economía, ese que tendrá que decidir sobre política científica también, estaba en L & B cuando el escándalo se desató. De otro dicen que tiene siete coches y muchas acciones en petroleras, según algunas lenguas el que va a dirigir Interior milita el Opus y el de Defensa vendía bombas de racimo a los árabes. Dicho sea de paso, no entiendo porqué Defensa no se fusiona con otro ministerio, ¿estaremos esperando una invasión china?… en fin, démosle un voto de confianza y crucemos los dedos. Eso sí, la vida sigue y ni los gobiernos, ni los mercados, ni las religiones, ni las dictaduras podrán detenerla… por eso hoy prefiero terminar mi Viernes, corto y adelantado, mandándole un beso enorme a mi amigo Boris que ha encontrado el amor en Noruega y decidió formalizarlo ante los hombres ayer por la tarde.

Os quiero,

Ed.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Viernes

Hola a tod@s!
Han pasado dos semanas de silencio y es que la pausa sigue siendo parte de la música, aunque cuando se prolonga el mutismo se corre el peligro de la incomunicación. Salvando este extremo hoy retomo mi costumbre en una España que se niega a dejar el Medioevo en algunas cosas, sirva de ejemplo el desmarque que ha hecho nuestra impoluta corona. Resulta que los españoles tenemos que creernos que la hija del rey, esa que llaman infanta, no conocía los negocios turbios de su plebeyo marido, aún cuando participaba directamente en varias de sus empresas. La noticia ha hecho correr a los monárquicos, muy ocupados en dejar claro que la infanta es tonta y no sabía de dónde salía el dinero que traía su duque a casa, o borrando la imagen de Urdangarín de todas las fotos oficiales. Verdad o no, lo cierto es que una vez más la monarquía nos hace creer que el problema lo crea, recrea y eleva aquel que lleva sangre roja y de esta manera sigue manteniendo puro el azul por sus venas… en fin. Por suerte no todo es rancio en la Madre Patria y se puede respirar aire inteligente en algunos escenarios. Aquellos que andan por la capital del otrora imperio, id al Matadero y disfrutad de “La Avería”, un montaje singular que dirige Blanca Portillo y hace pensar a todas las neuronas. Ya es evidente que Portillo ama el teatro, lo conoce y lo eleva… muestra de ello tenemos miles. Sin embargo, con “La Avería” demuestra que el ingenio de esta señora no tiene fin. El texto nos plantea preguntas interesantes sobre los valores que aportan la experiencia y la tercera edad. Su montaje y los actores llenan todo lo demás. Otra recomendación puede ser ver “The Artist”, esa película francesa, muda y en blanco y negro que vi en San Sebastián y la recomendé en su momento. Ahora se estrena en España y los Globos de Oro la nominan en varias categorías. Hablando de Globos, Almodóvar consigue colarse una vez más en estos premios y “su piel habitada” está nominada como película de habla no inglesa, aún cuando no es su mejor película, ni tampoco la peor. Realmente lo interesante de estos premios estará en el duelo entre Glenn Close y Meryl Streep, la primera travestida y la segunda transformada en la dama de hierro. Y así seguimos, intentando disfrutar lo bueno, marcando con fuego lo interesante y tratando de olvidar aquellas cosas que nos han dolido. Buscar el camino no está prohibido, hasta la revista TIME lo ha sugerido eligiendo al “manifestante” como personaje del año.

Os quiero,

Ed.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Viernes... dinámico

Hola a tod@s!
Una amiga me contacta por facebook, resulta que está en África, son veinte y algunos más los años que nos separan, nos ponemos al día… somos los mismos con canas y experiencia. Un amigo de amigos entra, también por facebook, en el cono de los conocidos… un país, una carrera, mil intereses y una historia común nos hace hablar como si la amistad hubiese nacido cuando éramos embriones. Otro día, o mejor noche, el iphone me avisa, tengo un mensaje. Este viene de una revista, un artículo con mis datos ha sido aceptado para ser publicado en su formato electrónico. Más entrada la semana, otro amigo, Robert el sabio, arriba a sus 39, ya toca a la puerta de las cuatro décadas… entono un cumpleaños feliz a lo cubano, se alegra de escuchar mi voz por teléfono, el whatsapp nos mantiene en contacto permanente pero la voz es la voz. Anoche, la Lilo de siempre me llama, por teléfono acordamos un menú para el domingo. Nos veremos con unos amigos, cocinaremos juntos, recordaremos viejos tiempos, escucharemos música de la Isla de las Metáforas. Con ella días antes fui al cine, vimos “Un método peligroso”, la peli recrea el momento en que surgió el psicoanálisis con Freud, Jung y la rusa Sabina Spielrein dirigiendo el buque que aún hoy sigue navegando. Luego discutimos, siempre lo hacemos cuando sale el tema “análisis”, es así y así será. En otro momento a mi amigo catalán le dan un premio, algo así como el Goya honorífico por una carrera excelente. Se viste de pingüino y va a recogerlo del brazo de su pareja, un australiano que se vino desde otro planeta por amor. Y como si fuera poco, Madrid vive un otoño tardío del que doy muestra.
Con todo esto, ¿alguien piensa que tengo que ser infeliz “por la que está cayendo”?

Os quiero,

Ed.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Viernes

Hola a tod@s!
Ha pasado una semana difícil de resumir, las elecciones ¿del mercado? han teñido de añil la Madre Patria y mientras unos auguran cambios fantásticos en la prima de riesgo y trabajo para todos, otros ven el comienzo de una etapa incierta de oscuridad católica. Por su parte, Google festejó el 60 aniversario de Ciberiada con un doodle delicioso que hacía resolver un problema al usuario, y a mí me entretuvo por quince minutos. Desde USA se dice que el Curiosity está a punto de dejar el planeta para buscar vida en Marte. Mientras tanto, Letizia, la que antes era periodista de izquierdas en un medio de derechas y ahora es princesa, ha dejado caer en Chile que en España el matrimonio homosexual y el aborto son legales, y la sociedad vive feliz con ello. No obstante, en la celebración del ascenso del “Babas” una pancarta pedía a gritos: Abolición del Aborto Ya; y es que la sociedad es plural y tonta en muchas direcciones. Siguiendo en España, varios amigos han cumplido años: Toni, Ceci y Lissette (Felicidades!) y yo he disfrutado de Ana Belén y la concertista Rosa Torres-Prado en un espectáculo que fusionó, sin pedantería, la música clásica, la poesía, alguna canción y reflexiones sobre el arte. En otra cuerda, se ha recordado que Freddy Mercury murió hace 20 años y se afirma que en Rusia los homosexuales temen por sus vidas… Putin y su tropa no sólo les niega el derecho al matrimonio, van más allá y quieren prohibir manifestarse homosexual. Vamos, el sueño dorado de muchos que duermen en la Moraleja y votan al PP. Así va el mundo, ese que gira creando historias… y yo, para variar, quiero contarles una. Hace cerca de 16 años llegué a Madrid, sin canas, con 50 kilos y una carta para una persona que inmediatamente contacté. La persona en cuestión resultó ser un señor agradable que me esperó en el mercado San Miguel y me invitó a comer a su casa. Allí su pareja, otro señor algo más serio, había combinado sabores con olores y me esperaba con una mesa especial. Así comenzó una amistad que ha superado la barrera de la década. Con ellos viví mi primera vez ante el Guernica, de ellos bebí La Habana de los 60 y 70 que no viví, con ellos compartí mis dudas y mi evolución. Visitar a mis amigos siempre ha sido abrir una ventana a la sabiduría y la búsqueda de la belleza a través del conocimiento. Ellos nacieron en Cuba, no son habaneros pero aquella ciudad los sedujo y el hechizo aún les dura. El uno se hizo químico y combinó la ciencia con la ópera para hacer más llevadera cualquier fórmula. El otro primero fue profesor, maestro, y luego la vocación le llevo al periodismo, a la crítica, a las letras… escribió sobre los grandes y las grandes, fue amigo de la Loynaz y de vez en cuando habla con ella. Los dos aman la danza y son enciclopedias del ballet mundial. El uno me examina con ojos severos en cada uno de mis pasos, el otro, me da su confianza sin condiciones. Lo cierto es que nunca he tenido cerca a lectores más voraces, cinéfilos más entregados, ni mejores personas. Pero el tiempo es implacable y por estos días, luego de muchos años en su segunda ciudad, su sentido común los lleva a cambiar Madrid por un sitio más apropiado. La edad y otros factores les hacen buscar el calor de una latitud más adecuada y la cercanía al mar. Mis amigos se van de la capital, se instalarán en Valencia y con optimismo me dicen: “estamos a 2 horas en AVE”. Sé que nos veremos menos, y la tristeza me hace su presa por esto. Una vez más pienso que la vida es una despedida tras otra. Por suerte queda la tecnología, la electrónica que hace inmediata la comunicación. También viajaré más a Valencia, allí tengo otro buen amigo que espera mi vista.

Os quiero,

Ed.

PD: A los que están por Madrid, los cines Princesa están poniendo una restrospectiva de festivales. Han programando “The artist”… la mejor película que he visto este año. La recomiendo.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Viernes "reflexivo"

Hola a tod@s!
Ya amanece la jornada de reflexión, esa en la que supuestamente los electores no deben recibir promesas de los candidatos y sí pensar sobre quien merece su confianza… En fin, que esto en España tampoco es tan así porque el país se autodefine como “distinto”. Yo, por si acaso, no haré apología de ninguna opción por aquello que reza: “pórtate bien que sigues siendo distinto aunque los papeles digan lo contrario”. ¿Pero de qué hablo? Esta semana todas las conversaciones ibéricas comienzan con la misma frase-concepto-que-nadie-entiende-pero-a-todos-preocupa… la “prima de riesgo”, sí, la misma que anda por los quinientos y ya hemos aprendido que eso quiere decir que la cosa va mal o muy mal. Y aquí tenemos un ejemplo vivo del poder de los medios, la dichosa prima se ha colado en todas partes, se ha vuelto la más popular y las que todos quieren que baje, aunque casi nadie entiende el verdadero porqué. Otra noticia altisonante ha sido el descabezamiento del “gobierno” italiano y su sustitución por un equipo de tecnócratas… y me parece fatal que se use esa palabra que fonéticamente suena agresiva, para designar a aquella persona que empleó su tiempo en ir a la universidad, sacarse una carrera o hasta dos, luego no venderse al mercado fácil y seguir en la academia, terminar un doctorado y mantenerse estudiando sin dar lugar a la improvisación. Evidentemente es una estrategia política para despreciar a quien se ha dedicado a cosas serias. Por esencia el político es aquella persona que se envuelve en una tela de juicio, dice que trabajará por el prójimo y luego miente para mantener el poder y saca a relucir su verdadero “yo” que es el ego en su máxima expresión… momento en el que todo lo que hace y dice cae en tela de juicio. Es comprensible que una persona de esta calaña no conjugue la cordura y mucho menos la razón, y quizá es el motivo por el que un “tecnócrata” dura dentro de un gobierno lo mismo que la virginidad de un gay de provincias en Chueca. Claro está, los tecnócratas son al final humanos, por ende fácilmente convertibles y ejemplos los hubo y los hay. De cualquier manera lo que quiero decir es que un país gobernado por un conjunto de sabios no me parece una mala idea, tampoco es que se haya descubierto el agua fresca, ¿acaso se nos ha olvidado que esta y no otra fue la fórmula seguida por las primeras estructuras sociales? Habrá que esperar un tiempo, ver cómo evoluciona Italia, y si funciona, entonces entrará en crisis el sistema democrático tal y cómo lo conocemos hoy.
Cambiando de cuerda, y es una suerte que aún existan otras, os puedo recomendar dos películas que he visto: “Carnage” o como se titula en español “Un dios salvaje” y “Margin call”. La primera es una adaptación de la obra de teatro, ya vista en España y medio mundo, sobre la piel de cordero que llevamos todos encima de nuestra verdadera esencia animal. Cuatro primeras espadas de la actuación desenfundan su verborrea en un espacio reducido y no cuento más. Por su parte, “Margin call” viene a ser un capítulo escenificado de “Inside job” y podemos ver como el mundo está dominado por esa basura que se ha inventado el capitalismo que se llama mercado y responde a lo peor que tenemos por dentro. A los que están por Madrid, el teatro sigue con títulos recomendables y un colega nos invita a pasar la tarde del domingo con su montaje “Papa y el resto” para reírnos mientras las urnas calientan lo que será el futuro de España. Eso sí, debemos votar. Ese derecho que aún tenemos nos hace fuerte. Yo lo haré y no por la izquierda que hoy gobierna porque me desilusionó su improvisación, tampoco por la derecha que ya se ajusta la corona, porque no me reconoce como persona… mi voto irá a un partido pequeño, que ha nacido recientemente y tiene un programa fresco que se asemeja a lo que hubiese escrito yo.
Os quiero,
Ed.
PD: Any… cuarenta años es una edad preciosa!!! Te lo dice alguien que ya lleva tres en esa década :-).

domingo, 13 de noviembre de 2011

Viernes

Hola a tod@s!
Culmina una semana con el protagonismo compartido entre la re-contra-sabida-e-inventada crisis mundial del modelo capitalista y la carrera, ya ganada, por la presidencia de la Madre Patria. La crisis sigue su rumbo caótico de primas de riesgos, deudas soberanas y otros inventos financieros cuyo único objetivo es multiplicar por mil cada bien que se produce en el planeta, ahora además con el “temor” de un “crash” en Italia y yo me pregunto: ¿Me vais hacer creer que Italia se ahoga? Señores, en África a los niños se les nombra cuando ya pasan de los dos años, antes de ese tiempo no se cuenta con sus vidas… no me jodan con que en Europa estamos en crisis. La otra cara de las noticias, las elecciones, ha aumentado la intención real de vómito de todos los que tienen más de un dedo de frente (y lo de no utilizar dos dedos corresponde a un cálculo real). Yo sigo pensando que es muy triste tener que hacer uso del voto útil por aquello de que en aras de sacarnos de la dichosa crisis con una fórmula mágica, guardada en el baúl de la abuela de Fraga, tendremos que entregar nuestros derechos a los fachas. Por suerte, otras cosas han pasado: un amigo vino de Barcelona y discutimos y nos reímos, a otro lo despedimos porque USA se percató de su valía, a Eriel (uno de mis postdocs) París lo reclama con un contrato como científico y yo estuve disfrutando de un tostón encantador que lleva por título “Melancholia”… hablo de la última película de Lars von Trier que, siguiendo el camino iniciado con su Anticristo, lleva la imagen al sumo delirio de la poesía visual.
De todas formas no quería dedicar mi nuevo Viernes dominical a hablar de crisis, bancarrotas, ni del cara a cara entre Rasputín y el Babas, ¿aclaro quien es quien?, sino de otra cosa quizá más agradable. Esta semana, si la biología lo hubiese permitido, Mdme Curie cumpliría 144 años. El buscador Google se acordó de ella y le dedicó un doodle durante las 24 horas del día marcado y no una amiga, sino hasta cinco personas me escribieron llamando mi atención sobre el hecho. Entonces me vino a la mente un recuerdo dulce: tenía cuatro años y vivía en un pueblo perdido de Cuba con nombre de humanista asturiano (Jovellanos), tras una insistencia casi febril, mi madre accedió a comprarme un pequeño libro escrito por Herminio Almendros sin entender muy bien aquel empeño. El libro hablaba de una señora polaca que se enamoró de la ciencia e hizo de este amor su vida. Desde ese momento la Curie fue una especie de Hada Madrina, azul por aquello de las emisiones radiactivas del radio y el polonio, que guió mi vocación y hasta la selección de la carrera que luego estudié. “A pocos” fui humanizando aquella aparición en tiempos de mi infancia y ya en Madrid tuve noción de su dureza y escarceos. Sin embargo, nada emborronó mi hada azul, nada impidió que en mi primera visita a Paris, entre el Louvre y el Orsay, buscara el sitio donde la tímida polaca que llamaban Marie encontró la aguja en el pajar. Hoy también recuerdo que un amigo de la carrera, misógino y elitista, la hacía descender hasta el infierno con comentarios despectivos sobre la mujer que logró un puesto entre tanto hombre-sabio en los tiempos que la física se revolucionó… esto tampoco melló la imagen primera de mi madame. Unas cuantas décadas después, con canas y más de una decepción, la Curie sigue visitándome de vez en cuando y esto lo quería compartir con todos vosotros.
Os quiero,
Ed.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Viernes dominical :-)

Hola a tod@s!
Haciendo patente aquello de que “la pausa es parte de la música”, el invierno madrileño nos ha hecho un hueco lleno de luz y hoy domingo se puede disfrutar de un día espléndido en esta ciudad.
He tenido una semana cargadita de trabajo y emociones varias de esas que hacen la vida entretenida y diferente en cada momento. Sin embargo, no me apetece filosofar en este sentido y sí hablar un poco de lo que he visto de la cartelera madrileña. Tal y como comenté en un Viernes anterior, he estado mucho en el cine y alguna que otra vez en el teatro. Me desilusioné con “Eva”, esa película de ciencia-ficción española con excelente factura pero guión fallido. Es probable que muchos sepáis que de niño y joven me encantaban los libros de ciencia-ficción. Por aquel entonces, devoré a todos los rusos mitad científicos mitad soñadores, saboreé a Issac Asimov y también a Clarke. Luego llegaron las películas y hasta “Solaris”, en la ultra-lenta visión de Tarkovsky, fue plato exquisito para mi paladar. Pero el género que tanto amaba se desprestigiaba en series con malos guiones, naves de cartón y visitantes de varios colores. Poco a poco fui abandonando, con vergüenza, aquel amor de juventud. No obstante, por aquello de que los primeros amores sobreviven, siempre voy al encuentro, con ilusión, de cada nueva creación cinematográfica con tintes de ficción científica, quizá con la esperanza de revivir aquellas primeras palpitaciones. Sin embargo, una vez más, el género falló. Entre los logros de esta película está dibujar un futuro medianamente creíble, donde la alta tecnología convive con lo retro y todo tiene un sabor cálido, a pesar de la gelidez del escenario donde transcurren los hechos. Muchos elementos recuerdan a grandes creaciones anteriores, entre ellas “Blade Runner”, pero lo predecible de la trama, la falta de cohesión entre los hechos y los diálogos forzados matan lo que, en potencia, pudo haber sido y no es. Otra historia diferente es “The help”, aquí la han titulado “Criadas y señoras”. La fuerza de todas las actrices involucradas en esta película aplasta el acero. La fui a ver por Viola Davis (La duda) y salí enamorado de siete u ocho más. Aunque para mi gusto le sobran algunos minutos, esta historia de señoras blancas servidas por criadas negras es una opción recomendable para los que quieran entrar en una sala oscura.
Cambiando de cuerda, en teatro he visto dos comedias, santo género para los tiempos que corren, que me han hecho pasar un buen rato entre butacas. Primero estuve en “Papá y el resto”, una propuesta humilde pero digna de un grupo que se hace llamar “Materialmente imposible” cuyo texto es una pieza a tener en cuenta y sus actores unos verdaderos titanes de hacer realidad un sueño. La historia arranca con un padre que acaba de morir, tres hermanas, diferentes e iguales, deben decidir qué hacer con sus restos y esto les lleva a preguntarse ¿qué hacer con sus vidas? En el ínterin, un marido también duda y un antiguo compañero de la única hermana casada aparece. Todo esto empapado en humor inteligente y mensajes con lectura a varios niveles hace de “Papá y el resto” una opción para quienes prefieran reír y pensar a la vez. También por Madrid el creador de aquel texto delicioso que fue “El Método Gronholm” ha estrenado “Burundanga”, una desternillante comedia que logra reírse de ETA. Es muy probable que, debido a la cercanía de los hechos y el horror esta puesta no sea bien acogida en todas las latitudes, pero la genialidad de Galcerán en situar el fin de la banda armada en la casa de dos estudiantes pijas de la Barcerlona actual no tiene desperdicio. En fin, como ya os dicho en otras ocasiones, vivimos en tiempos de crisis pero al menos vivimos y eso hay que celebrarlo.

Os quiero,

Ed.

viernes, 28 de octubre de 2011

Viernes... de verdad!!!

Hola a tod@s!

Desde un Madrid ya instalado en otoño de libro, con días en los que se alterna la lluvia y los cielos plomizos con sol tímido y temperaturas pre-invernales, escribo este Viernes que, como siempre, a algunos gustará y a otros rascará. Mientras tanto los medios se preguntan qué ministerio ocupará Gallardón, las puertas de un A&F se abren en la calle Serrano, Viola Davis presenta película nueva, la derecha busca fisuras en el proceso de paz y yo planifico el fin de semana que pienso llenar con cine y teatro, porque me gusta y así lo quiero hacer.

Han pasado dos semanas movidas en varios sentidos con noticias buenas y otras gracias. Un viaje de ocio-trabajo me llevó a Gran Canarias y allí nos juntamos cuatro amigos variopintos: el uno con su portátil y sus tres móviles, no paró de reportar lo que su ojo escudriñaba, el otro se relajó en una superpiscina que compartió, un tercero, recién llegado de la Isla Metafórica, nadó entre nuestros comentarios capitalistas-opulentos y yo disfruté de la compañía especial que proporciona el calor de la amistad. ¿Se puede pedir más? El regreso a la península se tiñó con trabajo no menos variopinto que mis amigos, un paper casi aceptado en PLos y datos que auguran proyectos entretenidos para mi laboratorio. En fin, cosas agradables que proporcionan satisfacción a la par de rompecabezas. Sin embargo, algo ha ocurrido que merece la pena compartir. Resulta que tengo otro amigo, también hijo de las metáforas, que lleva más de un año intentando regularizar su situación en España. Esta persona es un “crack”, desde Cuba logró premios que es difícil obtener en un laboratorio financiado del primer mundo. Aquí y por su currículum obtuvo un contrato de investigador que es sueño dorado para los nativos… pero, la burocracia es grande y madre de todas las desesperanzas. A pesar de haber ganado el contrato, haber demostrado su capacidad trabajando gratis en un laboratorio y un largo etc, España no veía posible su legalización. La historia termina con mi amigo obteniendo un visado especial para los Estados Unidos, donde sí reconocen su valía y le proporcionan los medios para instalarse y ser productivo. Interesante la manera que tenemos en la Madre Patria de perder lo que vale y puede generar cosas buenas. Nuestras calles se llenan de personas de dudosa reputación que poco aportan a la economía y el bienestar, mientras tanto exportamos talento y rechazamos profesionales de primera. En esa línea, aún no es oficial pero si oficioso que la Comunidad de Madrid ha recortado drásticamente su presupuesto para estabilizar investigadores en el área de Biomedicina, debido a la crisis y otras desgracias… lo increíble es que este año sólo tenían que estabilizar a 7 científicos. No hay dinero para ellos. En fin, ni el mar nos salvará de la hambruna, de espíritu, que a la larga dura más que la otra.

Os quiero,

Ed.

PD: A partir de hoy los comentarios en mi blog serán moderados debido a que no voy a permitir ataques personales ni comentarios obscenos.

sábado, 15 de octubre de 2011

Viernes



Hola a tod@s!
Ha terminado una semana de trabajo extraña, partida por la mitad debido a una celebración algo insulsa y marcada por unas temperaturas poco habituales para la época… confirmando aquello de que nos estamos cargando el planeta.
Al inicio de la semana supimos que Fina García Marruz, la misma que ha sobrevivido a todo Orígenes, recibía un premio importante de poesía, al final y por aquello del balance, hemos conocido que Laura Pollán, la líder de Las Damas de Blanco, ha muerto en La Habana. Imagino que la primera haya sido noticia en la Isla de las Metáforas, lo segundo estará confinado al olvido, de la misma manera que el periodismo cubano se quedó mudo frente a la muerte de Jobs mientras que el mundo no hablaba de otra cosa. Moviéndonos a Madrid, desde la empresa que tengo con unos amigos hemos hecho público un pequeño informe con una cifra alarmante: casi el 50% de las personas que acuden a nuestros laboratorios para realizarse un test de VIH da positivo en el período post-vacacional. La nota de prensa sólo ha tenido eco en una publicación online que dirige otro amigo y los comentarios hechos por los lectores no pueden ser más surrealistas. Es preocupante como hemos bajado la guardia frente a este virus, cierto es que ya la muerte no llama a la puerta de quienes lo tienen, pero la cura no ha llegado y los efectos secundarios de la medicación es un tema pendiente de la medicina moderna. Me llama la atención que se le hace más caso a temas relacionado con la protección de animales, mascotas abandonadas y experimentación animal, que a algo relacionado con nuestra propia especie. Por momentos pienso que la enajenación ha llegado a tales niveles que, dados a elegir, una gran cantidad de personas salvarían a un perro y no a un niño. Ahora me viene a la mente una anécdota que me contó un amigo cuando vivía en Los Estados Unidos. Resulta que ellos, inmigrantes cubanos con abuela en pack, vivían en un edificio respetable de Manhattan… años transcurrieron y sus vecinos no pasaron del cortés “Hello” o un rápido “Hi”. Un día la abuela, señora que nunca menguó su intención de charlar con algún vecino aunque sin éxito, murió de un infarto. Los llantos de la familia inundaron el elegante edificio, pero nadie, mi amigo pensó que por prudencia, educación o mil otras tonterías, se acercó para dar el pésame. Semanas más tarde el perro de la familia fue atropellado justo frente a la vivienda donde vivían, otra tragedia… lo increíble fue que al día siguiente varios vecinos pusieron flores en la puerta de la casa de mi amigo con tarjetas de condolencias por la pérdida de la mascota. No deberíamos perder tanto el norte, las mascotas nos tienen para que las defendamos, pero ¿quién nos defiende a nosotros? Y con esto y la recomendación de no perderse la película-documental sobre Pina Bausch y esa otra pieza que nos regala Sophie Coppola que se llama “Somewhere”, me despido.
Os quiero,
Ed.

domingo, 9 de octubre de 2011

Viernes de Nobel, una pérdida y otras cosas…

Hola a tod@s!
Por Madrid vamos disfrutando de un otoño ligero que parece no querer establecerse. Mientras tanto, yo he estado la mayor parte de la semana evaluando a investigadores que, luego de seis años en un programa, deben demostrar que merecen una posición algo más estable dentro del sistema sanitario español. La tarea no es fácil y de alguna manera me hace sentir responsable del futuro de la ciencia en este país. Al mismo tiempo que escuchaba miserias varias de hospitales que no entienden que sin investigación no habrá aspirinas en el futuro, la prensa se ha ido haciendo eco de los premios Nobel que los suecos conceden cada año. La primera sorpresa agridulce fue saber que la inmunidad innata y sus mecanismos de reconocimiento se llevaron la mitad del premio de Medicina. El francés Hoffmann y el norteamericano Beutler pusieron el dedo en la llaga hace ya algún tiempo, y le dijeron al mundo que el sistema de defensa innato es mucho más específico que lo pensábamos. Sus descubrimientos inspiraron a una oleada de inmunólogos que se lanzaron a estudiar las reacciones primeras que tiene nuestro cuerpo frente a lo extraño, entre ellos yo. La parte amarga de este premio tiene como nombre Ralph Steinman, un canadiense que siendo postdoc descubrió las células dendríticas y, con ellas, la manera de “educar” a nuestras defensas. Steinman no supo que ganó el Nobel, tres días antes había muerto víctima de un cáncer. Según los estatutos, el premiado debe estar vivo… por unas horas la confusión se instaló en los medios, hasta que finalmente la Academia se pronunció y mantuvo el premio a Steinman. Al día siguiente tocó el turno a la Física que este año galardonó a tres científicos bastante jóvenes, Saul Perlmutter, Brian Schmidt y Adam Riess, por sus observaciones cosmológicas y decir rotundamente que el universo se está acelerando. Este descubrimiento, sorprendente, no tiene aún explicación clara. De alguna manera contradice la lógica del sentido común y se puede explicar con un ejemplo más sencillo: Si uno lanza al aire una pelota y esta sigue subiendo en lugar de lugar de caer al suelo… ¿Qué cara se nos pone? Pues esto es lo que sucede con el universo… sigue acelerándose. Más tarde en la semana llegó la Química y el israelita Daniel Shechtman se alzó con el premio en solitario por su descubrimiento, en 1982, de los cuasicristales. Cuentan que cuando Shechtman observó aquellas estructuras bajo el microscopio todos pensaron que era un error, un artefacto… vamos una metedura de pata. Los átomos en el cristal de esa imagen formaban un patrón que no podía repetirse y que, en teoría, era imposible. Shechtman defendió con rudeza su descubrimiento y los americanos, sin rudeza, lo invitaron abandonar el laboratorio por mentiroso. Un amigo me dijo que en el campo de los cristales todos deseaban que le dieran el Nobel, no tanto por justicia, y si mucho para no tener que escuchar una y otra vez su pataleta por el tema. Entonces llegó el jueves y con él el premio más mediático: Literatura. Por lo general con este Nobel hay controversias, esta vez el galardón se quedó en casa, el poeta sueco Tomas Tranströmer ha sido el agraciado. Ya sé que nadie lo conoce, incluso el mismo Varga Llosa reconoció no haber escuchado su nombre anteriormente. Debo admitir que tengo un amigo que si lo había leído, pero es que vive en Suecia y como el mismo dice: “No vale”. Tampoco a Cela lo conocía ni dios fuera de hispanoamérica cuando le dieron el Nobel, así que no hay porqué sorprenderse. Al final de la semana llegó el turno de premiar un esfuerzo por la Paz y esta vez se reconoció la labor de tres mujeres. Las liberianas Gbowee Leymah y Ellen Johnson Sirleaf, y la activista yenemita Karman Tawakkul tienen el Noble por la lucha no violenta en favor de la seguridad de las mujeres. Y yo no pude dejar de pensar que quizá algún día veremos en Oslo a las Damas de Blanco.
Y así terminó la semana, por el mundo muchos festejaban un premio y millones más se entristecían por la muerte de Steve Jobs. Debo decir que lo que siempre admiré de Jobs fue su mirada, en ella estaba su filosofía de vida. Este hombre creaba o incitaba a crear porque sus ojos no encontraban lo que deseaba tener en frente. La mayoría de los mortales no estamos de acuerdo con nuestras vidas, con nuestras interacciones, con el color de una pared… pero son muy pocos los que deciden cambiar lo que no les gusta o crear lo que consideran que debe existir, entre ellos estaba Mr. Apple, que no mereció un premio Nobel, y algunos que he mencionado en este Viernes dominical que si lo han recibido.
Os quiero,
Ed.
PD: Escribí una especie de Obituario de Jobs en la publicación on line con la que colaboro. Os dejo el link aquí: http://www.ociogay.com/OcioGay/Pantallas236.aspx

domingo, 25 de septiembre de 2011

Viernes de Festival...

Hola a tod@s!
Ha sido una semana antológica, no he leído el periódico ¿sabíais que se puede vivir sin las noticias? Por lo que no me enteré del satélite sobre nuestras cabezas, tampoco supe de cacareos políticos, ni tuve conciencia de las bajadas consecutivas de la bolsa… estuve todo el tiempo en el cine y eso es un placer. He de decir que en mis tiempos habaneros las dos semanas del festival de cine latinoamericano eran sagradas, nada ni nadie me podía sacar de la sala oscura. Este año, gracias a una revista on line con la que colaboro, el apoyo de mi amigo Robert y la compañía de Dani y Babbo pude revivir aquellos momentos en una ciudad muy diferente pero hermosa: San Sebastián. Muchas fueron las vivencias para contar y dos películas me llenaron de luz: “La voz dormida” que la crítica crucificó y “The artist” que todo el mundo ha elevado al altar. Pero prefiero obsequiar a quienes me leen con una breve reseña de mi primer día en el Festival… Os quiero, Ed.



Sin faldas pero a lo loco

San Sebastián por estos días deja de ser esa ciudad tranquila de provincias que enamora al más exigente para transformarse en metrópoli del celuloide. Sus calles están llenas de personas con caras de “yo soy importante” y una especie de guindajo en sus cuellos que los identifican como acreditados en el Festival 59 que esta ciudad organiza, yo entre ellos. Por doquier se escuchan opiniones doctas sobre lo que se está proyectando y es curioso constatar que un mismo metraje despierta filias y fobias en la espera del verde en un semáforo.
Pero vayamos por partes, cuando aterricé en el Kursaal para acreditarme, una especie de agobio me envolvió y quise enterarme como moverme entre tanto periodista listo, críticos de altura y opiniones esféricas. Finalmente logré hacerme con el ya mencionado guindajo que lleva una plaquita con mi foto y nombre… entonces empezó lo bueno. Me metí en una sala, donde sólo los privilegiados del guindajo tenían opción a butaca y me extasié con la película de Benito Zambrano, estuve a punto de llorar y a mí alrededor, los otros del guindajo, moqueaban a mi compás. No obstante a todo eso, cuando salí en los corrillos de entendidos, los que antes moqueaban ponían verde a Zambrano y a toda su familia… cara de perplejidad, pero me callé. Luego vino mi primera cena, aquello fue estresante, no coincidía con la opinión de ninguno y, lo que era peor, no había manera de “meter la cuchara” en la conversación llena de datos, nombres, referencias a doscientas veinticinco ediciones de Canes y trescientos cuarenta y cuatro festivales de Toronto, Venecia, Berlín y Burundi. A ninguno le gustaba ninguna película, todos los actores eran horribles y los guiones eran folletines… wao, dónde he caído. Por suerte, un amigo-periodista-con-guindajo dijo que le había gustado la propuesta de Zambrano y consideraba que su protagonista merecía todos los premios. Menos mal, pensé, estaba casi seguro que yo era el único en este microplaneta que había disfrutado con aquella película. Entonces tomé una determinación… voy a gozar del festival, me sentaré en la sala con la mente en blanco y ganas de sorprenderme, lloraré si una imagen me lo provoca y reiré si me sale la carcajada… que el cine es para disfrutar y dejarse llevar por la historia que alguien nos cuenta. Y así hice, me cogí una mochila, metí las gafas, el programa y unas gotas que refrescan los ojos y empecé un día de locos pero sin faldas. Primero dejé que un asiático me contará como vivió la revolución cultural de Mao en su pueblo perdido de la geografía China, la película no me conmovió, tampoco me aburrió y si me percaté de un buen trabajo de dirección con los niños que llevan gran parte de la historia, estoy hablando de “11 Flowers” de Wang Xiaoshuai. Más tarde, mi imprudencia cinematográfica me hizo pasar una hora y media buscando el “Happy end” que prometía la película sueca que no se sabe bien si va de maltratos, o de esa desesperanza nórdica con la que nunca he podido. En fin, un aborto de filme con un personaje secundario de tanta frialdad que no me extrañaría verla alzar algún premio. Llegó la hora de comer y de nuevo tuve asalto continuado de horrores y partos imposibles… pero esta vez fui inmune y hasta me divertí con mis “colegas” del guindajo. Entonces llegó la sección de tarde y con ella una japonesa deliciosa que es un viaje y un aprendizaje. Con “Wish” la pasé genial, diría “de película” pero sería redundante. Unos niños intentan hacer cumplir sus deseos para lo cual deben asistir al encuentro de dos trenes de alta velocidad. En apariencia simple, el guión perfila una enseñanza universal que merece la pena estar en todas las constituciones: hemos de buscar lo bueno de nuestro mundo. Por demás, la película tiene momentos desternillantes y afirmaciones dignas de un Almodóvar, si este cambiara su sitio de nacimiento por Osaka, me quedo con una: “¿Qué es un músico Indie? El que tiene que esforzarse más”. Con este buen sabor en la boca me sometí a otra historia, esta filmada en Los Ángeles y con poli corrupto como protagonista. “Rampart” seguro que es mejor película de lo que pienso, y lo digo porque hay escenas de calidad difícil de superar y un set de actores más que creíbles. Sin embargo, hemos visto tantas veces esa historia que, al menos yo, necesitaba un “algo más” para aplaudirla. Entonces, vino la guinda del día: “Shame”. Pasada la medianoche, era mi película número cinco, llevaba todo el día de arriba para abajo y… no me dormí. Con un Fassbender insuperable, no por gusto tiene la copa Golpi de Venecia, el director nos retrata a un obseso sexual que necesita correr-se mil veces al día. Si apartamos el evidente reclamo del actor alemán, muchas veces desnudo con todos y cado uno de sus atributos a lo largo y ancho de la pantalla, la historia está cocida a mano, macerada con fina hierbas… creada con fuego lento. Entonces me fui a dormir dejando en la mesilla de noche el guindajo que me permitió disfrutar del cine como el arte supremo que es.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Viernes de dos deseos cumplidos...

Hola a tod@s!
De niño y es probable que algun@s lo puedan atestiguar, soñaba con visitar Londres. La cultura inglesa, rancia y lógica, me llamaba poderosamente la atención, quizá debido a que crecí en las antípodas de la flema británica o simplemente porque el calor me hacía refugiarme en ambientes imaginarios más fríos. Más tarde, cuando la fiebre del éxodo me contagió, pensé firmemente que mi futuro estaba en las islas británicas donde algún laboratorio estaría guardando un puesto para mis pipetas. La vida giró un par de veces y Madrid fue el sitio que me acogió, ulteriormente alguna oportunidad para el Reino Unido fue sustituida primero por Alemania y luego por Estados Unidos… pasaron los años, mi sueño británico se fue envejeciendo y quedó en una caja, de esas que siempre llevas contigo pero nunca abres. Por otra parte, al llegar a Europa, y estoy hablando de hace bastante más de una década, el ansia de re-conocer sus obras de artes, tantas veces vistas en láminas y reproducciones, me abrazó cual viruela. Mil veces fui al Prado y otras tantas al Reina Sofía… no quería perderme ninguna arista de los grandes cuadros y, siempre, siempre, llevaba a alguien en mi mente. Era una amiga, la misma que un día cuando aún siendo yo un incipiente adolecente me recomendó que leyera “La Consagración de la Primavera” y me mostró que el trazo imperfecto también podía ser arte. Entonces otro sueño quise hacer realidad algún día: mostrarle aquella amiga el verdadero Guernica. Increíblemente y con una semana de diferencia ambos deseos se han cumplido. Mi amiga aterrizó en Madrid y una semana después Londres me ofreció una estancia sin lluvias.
Odalys, mi amiga, me regaló unos días fantásticos. Le mostré la ciudad, lloró frente al Guernica y hablamos de esto y aquello. Con su compañía me percaté que no soy un extraterrestre que aquello de “tirar la toalla” no es necesario para madurar y que perfectamente se puede seguir aspirando a mejorar teniendo los pies en la tierra. Siempre he pensado que el hecho de no haber tenido descendencia y que al mi alrededor cada vez hay más toallas en el suelo, era un signo de que iba contracorriente… afortunadamente otros han tomado el mismo camino y no es muestra de madurez dejar de asombrarse con lo nuevo. Mi amiga vive en Cuba y junto a su marido decidió que quejarse no tenía sentido. Han creado una especie de burbuja en el medio del campo donde convergen la ecología, el arte y la agricultura… aquello que los hippies quisieron crear pero las drogas se lo impidieron. La vida es una y hay que vivirla, está es su máxima y también la mía. Hay crisis, ¿por eso voy a dejar de vivir?
En la otra cuerda estuvo Londres, ciudad fantástica de cabo a rabo. Pocos días me dieron para mucho, los metros se tornaron kilómetros y estuve en todas partes. Amén de lo que tienen y muestran, la ciudad es limpia, organizada y hasta cívica en la primera mirada de un turista. Probablemente todo cambie cuando te alejas de la zona uno y busques la verdad de los suburbios. No obstante, hay una realidad abrumadora: están mucho mejor que en España. Pude ver como hordas de jóvenes llenaban algunas partes del centro y ninguno llevaba bolsas con alcohol barato para un botellón. Visité mil museos públicos y no tuve que pagar por ellos. Vi una mezcla de razas alucinante endulzada por la armonía, al menos aparente. Allí la tradición de los poderosos ha sido contribuir al saber y se nota. En la querida España ninguno de sus “grandes” aprendió mucho más matemáticas que la necesaria para contar las pesetas robadas y es sólo una pequeña diferencia que los ha puesto a años luz de la península… Muchas cosas me emocionaron en este viaje pero hay dos que sobresalen: ver la piedra Roseta, la culpable de que entendamos a los antiguos egipcios y postrarme frente a la tumba de Newton… creo que hasta me dijo algo.
Han sido dos semanas preciosas, ninguna noticia ha podido empañarlas. Sé que muchos piensan que el mundo está por detenerse, que la bolsa bajará al centro del planeta. Rajoy se frota las manos y la Cospedal prepara sus mantillas para llevarnos a misa. Sé que los mercados siguen dominando el presente pero también que muchos han decidido que este ente no formará parte del futuro. También sé que los liberales están callados porque no saben qué hacer con su liberalismo… en fin, no he estado desconectado del mundo pero sigo decidido a ser feliz en él.

Os quiero,
Ed.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Viernes

Hola a tod@s!

Ya pasada la Santa Movida que inundó Madrid de faldones sin sentidos, banderitas y niñatos gritones con cara de “la culpa la tiene el de al lado”, los que por aquí vivimos vamos recuperando la calma, bajando el cabreo y subiendo el humor.

Hoy viernes la ciudad ha despertado con aspecto de primavera otoñal y yo agradezco esta aparente calma, solo aparente porque, al menos los que me rodean han decido no estar tranquilos y moverse de un lado a otro. Uno pone en el facebook que se le acaba lo bueno y está tomando un avión desde Cancún, el otro ha llegado a su retiro espiritual de San Sebastián y nos cuenta que su alma ha entrado en equilibrio con el mar, la una está contando las horas que le restan en la oficina para tomar un avión a París, el de más allá se burla de tod@s y nos restriega en la cara que las vacaciones prosiguen con su visita anual a Ibiza, no falta la que prepara su bolsa para viajar desde Zürich y encontrarse conmigo quince años después, alguno ha tomado el tren con diarreas y me implora, whatsapp mediante, que le cuente chistes de balletómano para hacer menos largo su ansiado reencuentro con un baño limpio y Xavi no me contesta con lo que asumo que va camino al sur con su película bajo el brazo… ¿yo?, intento convencer a mi ciática que no me visite este fin de semana, así de simple.

Mientras tanto todo esto ocurre, el planeta no se ha detenido y vamos acumulado hechos que sólo la historia pondrá en su sitio: Estados Unidos sigue en su particular lucha por las Aes, Londres va apagando las llamas de sus violentos, en Cuba el agua no logra taponar las bocas hambrientas de comida y verdades y España propone sandeces en su baile alocado hacia nadie sabe donde. No obstante, aún tenemos motivos y algunos euros para recordar el nacimiento de aquel que escribió “What can I hold you with?” y ofreció la memoria de una rosa amarilla vista en el ocaso, disfrutar, cual niño, de Super 8, película muy criticada por quienes guardaron la nostalgia y se vistieron de mayores, impresionarse con la historia que se cuenta en “Farewell” mientras se disfruta de dos directores frente a la cámara y pensar que Pandur, el aplaudido director de teatro que nos viene de la antigua Yugoslavia, ha errado con su versión de “La caída de los dioses”. También el humor nos da para esperar el encuentro con Almodóvar y su nueva piel, la veré el sábado, imaginarme lo que haré en mi visita a Londres, soñar con la emoción que siempre me provoca ver bailar a los cubanos del ballet (vienen a finales de mes) y sentirme expectante ante lo que será mi primer festival de cine fuera de La Habana y hablo de San Sebastián. Con todo esto y una sesión de fisio para aliviar mi ciática os deseo un feliz fin de semana.

Os quiero,

Ed.

PD: Eric BIENVENIDO a este país contradictorio y bello.


sábado, 20 de agosto de 2011

Viernes en dos partes...

Parte I
De camino a Madrid y sobre algo que corre a casi 300 km/h, voy pensando en la ciudad que me espera. Ha llegado el papa a la capital y para recibirlo más de un millón de peregrinos han llenado la ciudad. Desde todos los puntos cardinales del planeta, jóvenes con caras de “yo no fui”, guitarras y mochilitas emblemáticas han aparecido en la ciudad de la movida aumentando, si cabe, la entropía que la caracteriza.
Amén del cacareado gasto público y otras cuestiones económicas con las que puedo estar en desacuerdo, hay dos cosas que realmente me quita el sueño. Por una parte está el hecho de esa fe necesaria para caminar y por otra, el parón y descalabro que traen consigo este tipo de eventos, por ejemplo: tener una ciudad patas arribas durante una semana.
La iglesia católica lleva dos mil años (un poco más) prometiendo castigo al que no comulga con sus ideas y paraíso al fiel. Con este cuento que ojalá fuera chino, se ha enriquecido, ha frenado la ciencia, ha intervenido en las grandes políticas y los pequeños predios. Ofreciendo la “paz” al pobre de espíritu y el perdón al pecador empedernido ha sumado adeptos durante siglos y siglos, variando algunos detalles para ir adaptándose a los nuevos tiempos. Su basamento teórico es un libro, escrito por alguien que seguro estoy, de saber todo el mal que ha provocado lo quemaría en el acto: la biblia. Escrito que según las interpretaciones vaticanas señala la homosexualidad como pecado y ubica a la mujer en un plano secundario, por no hablar de las barbaridades a-científicas. Con tan sólo las dos primeras cuestiones capitales, no puedo entender como homosexuales, de esos que les gusta fornicar más que respirar, y mujeres liberales, independientes y con ansias de poder pueden comulgar con esta “fe”. Cuestión aparte es la propia ciencia, a veces se nos olvida que esta iglesia y su religión quemó a científicos por decir que la tierra no era el centro del universo y hoy ponen todo tipo de freno a la investigación con células madres. Entonces, creo que tengo motivos más que suficientes para preocuparme al ver que los jóvenes católicos no han reparado en estas evidencias y se dejan arrastrar por la paz interior prometida, viendo en el vaticano el único camino hacia el amor y la felicidad. Evidentemente algo hemos hecho mal. No hemos sido capaz de mostrar la alternativa científica a esta generación perdida que vuelve abrazar las ideas del Medioevo y prefiere esperar el premio por inacción con la misma cara de “yo no he sido” que comentaba al principio. Creo firmemente que hubiese sido mejor inculcarle aquello que reza: has de ser bueno en esta tu única vida, has de lograr y hacer todo lo mejor que puedas, aprende y descubre lo que tienes alrededor, el mundo y la vida es bella sin necesidad de inventarse un dios.
Parte II.
Ya estoy en Madrid, la ciudad es un mar de banderas vaticanas y jóvenes que rebozan alegría. Por doquier se escuchan cánticos y risas inocentes. Junto a ellos están monjas, sacerdotes y todo tipo de congregaciones católicas. También tenemos miles de policías con caras de estrés y ciudadanos que intentan abrirse paso para realizar su vida normal. El papa ha hablado e insta a no tener vergüenza de ser católico, dice que se debe buscar la verdad en dios, que hay que tener cuidado con los “abusos de la ciencia sin límites”, ha atacado al aborto y la eutanasia y ha sido aplaudido con la histeria típica de quinceañeras en un concierto de Biber. Por las calles también se han producido manifestaciones anti-papa, la policía ha cargado contra ellos y los peregrinos se arrodillaban para rezar por la salvación de sus almas. Vamos, que Madrid ha superado cualquier ficción posible. Entonces es momento de reflexionar un poco más allá. ¿Que miles y miles de jóvenes de todas partes del planeta vengan a Madrid a gritar histéricamente su apoyo al papa quiere decir que están convencidos de que es el único camino posible? Es probable que muchos, sin gafas, quieran verlo así. Sin embargo, la historia demuestra que con un pueblo, y más aún con la juventud, se puede hacer lo que se quiera. Lenin y Trosky prometieron un paraíso terrenal de igualdades y el pueblo soviético le siguió haciendo todo tipo de sacrificios, Hitler les dijo a sus rubios que eran la raza elegida y las juventudes nazis mataron a cuanto judío se encontraron por el camino (no voy a caer en lo fácil de decir que el papa de hoy estuvo entre ellos, parece que no tuvo otra opción), Fidel prometió a los cubanos que la Isla sería el lugar mejor del mundo y allá fuimos millones de caribeños a llenar calles con consignas y apoyar cuanta palabra dijera el líder. La juventud es flexible y tocando un par de fibras, haciéndoles creer que pertenecen a un grupo sólido y con la promesa de una eternidad de bienestar… lo demás es dinero y gritarán vítores al diablo si fuera preciso. El problema está en que no hemos sido capaces de mostrar caminos alternativos al rezo y la filosofía de: si haces mal, ve a confesarte y te perdonarán, es la peor enseñanza que podemos ofrecer a una persona en formación. Cuando actúas mal hay consecuencias que ningún padre nuestro borrará. Si alguien estafa a Hacienda y no paga sus impuestos o cobra el paro sin estarlo, está haciendo un mal social que un ave maría no eliminará. Sin embargo, estos con sus canciones y guitarras piensan así.
Realmente estoy preocupado, ayer cuando paseaba por Madrid sentí la opresión que hace unos 16 años dejé de experimentar. La opresión de vivir en un sitio donde tenía que ocultar lo que pensaba y manifestarme tal cuál soy por temor a ser rechazado por una mayoría que se piensa con la verdad en la mano.
Os quiero,
Ed.

sábado, 13 de agosto de 2011

Viernes corto...

Para los que están por Madrid...

"Cuidado con las carteras que viene el Papa"


Yo huí de la capital por unos días.


Os quiero,

Ed.

martes, 9 de agosto de 2011

Antes del Viernes y a la Memoria de Adriano

Por estos días, hace sesenta años, una belga afrancesada que pernoctaba por la Nueva Inglaterra de la no muy nueva Norteamérica, dio a luz a una criatura gestada durante diez años. La belga afrancesada no era otra que Marguerite Yourcenar y su criatura llevaba por nombre Adriano, o más bien unas memorias simuladas que han llenado las noches y los días de varias generaciones de lectores. "Memorias de Adriano" entra en la adultez avanzada y sigue seduciendo adolescentes y mayores. Nunca antes y nunca después una biografía en forma epistolar desdibujó, con tamaña destreza, la pluma que la concibió. La Yourcenar logró el milagro de hacerse invisible tras las palabras que un Adriano en su vejez dedicaba al joven Marco. Mientras tanto, el libro se perfilaba como un compendio de sabiduría que no se impone, pero si nos penetra con la suavidad de un concepto armónico que se desliza entre las neuronas.
Cuentan que varias versiones vieron la luz de la lumbre y nunca los ojos de un editor, por contar dicen que la pareja de Marguerite, una americana de rasgos duros, dejaba notas visibles, llamando la atención de la escritora sobre "algo" en la vida de Adriano en lo que no había reparado. Una noche de invierno un tren tuvo que detenerse, por aquello de la nieve por todas partes, y la escritora escribió cien páginas que luego redujo a una, en la estación que le dio calor. Otro día, en medio de la locura que supone un bloqueo, la belga enterró el proyecto y juró no retomarlo jamás. Y así, durante una década, se forjó el libro de los libros.
Lleno de frases como: "La vida me aclaró los libros" o definiciones portentosas que nos explica como el deseo se transforma en amor, aseverando que "…es lo bastante bello como para consagrarle parte de mi vida", este libro imprescindible tuvo además el mejor de los traductores a nuestra lengua: Julio Cortázar. Hay quienes dicen que al leerlo en español no pierde… algunos van más allá y afirman que gana. Cierto o no, las Memorias del Emperador que se enamoró de Antinoo ha encontrado su sitio entre los grandes textos de la humanidad. Y para siempre quedará aquel momento en el que "los dioses no estaban y Cristo aún estaba por llegar… ese momento único en el que el hombre estuvo solo" y supo andar sin las muletas de la religión, pensando por sí mismo.

sábado, 6 de agosto de 2011

Viernes

Hola a tod@s!

En unos días en los que el recuerdo de una obra maestra me asalta por aquello de que se cumplen sesenta años de haber sido escrita, y hablo de Memorias de Adriano, con noticias variopintas como la muerte Eliseo Alberto, el escritor que nunca llegó a ser su padre y las primas de riesgo en boca de tod@s... sigo escribiendo con algo de indiferencia y hartazgo. El verano, no tan caliente como otros, se caldea con el invento más esperpéntico de los tiempos modernos: el mercado, ese ente que nadie sabe donde se localiza y cual electrón de Heisenberg se difumina entre estados “energéticos” más convenientes. Otros grados de temperatura suben por la visita a Madrid de quien se erige representante de dios en estos predios, el mismo que pretende hacernos vivir según las reglas de un libro escrito por no se sabe quién hace dos mil años. En fin, estamos locos y dan ganas de irse de la Tierra en busca de la estrella más cercana para instalarse en uno de sus planetas y empezar de nuevo. Pero tampoco podemos hacer eso, la Alfa Centauro (que en realidad son tres estrellas y no una) está a cuatro años luz de distancia y llegar nos tomaría algunos siglos. Entonces me queda centrarme en lo que me gusta y evadir una realidad abrumadora llena de improvisadores. Por ello leo la historia de la Física Cuántica, me reúno con amigos para ver ballet cubano en un enclave fresco como El Escorial, escribo alguna tontería que seguro criticarán los que no se deciden con la palabra que creen dominar y me alegro con datos que llegan, casi por casualidad, para confirmar mi teoría sobre la metástasis. En un resumen apretado: he decidido seguir viviendo feliz a pesar de los políticos, los religiosos y el resto de fauna que me rodea.

Os quiero,

Ed.

PD: Gracias Dani, Roberto, Lilo, Luis, Jose, Babbo, César, Johan, Arsi e Igor por una noche deliciosa de ballet cubano y comida insípida pero insuperable velada. También gracias a Ángel y Xavier por sus respuestas puntuales a mis Viernes, a Yoss y Vlado por sus comentarios en facebook, a Toni por ser mi hermano reciente y a Luis por regalarme las Memorias de Adriano hace ya muchos años.

sábado, 30 de julio de 2011

Viernes


Hola a tod@s!

Pasado julio ya entramos en el temido agosto de parón y desvaríos. Yo aún en Madrid, añorando algo de agua a mí alrededor, me dedico a poner en negro sobre blanco todos los datos que mi laboratorio ha generado en los últimos seis meses y con esto se me alegra el corazón. También leo, leo y leo y ya terminé un “tocho” con firma cubana que se llama “El hombre que amaba a los perros” que para mi gusto se alargó, pero reconozco en él un trabajo titánico de composición histórica que merece la pena ser leído. Todos los días no encontramos un escritor de la talla de Padura que nos cuente la historia de la mayor de las utopías, aquella que en aras del hombre nuevo cayó en el mismo precipicio del ser anterior. Ahora otro libro me entretiene en el metro, pero este es un hueso para ex físicos nostálgicos como yo… “Quantum” o la historia, salpicada de fórmulas, de cómo la física clásica se “cuantisó”. Una vez más entiendo por qué me metí en esto de la biología molecular y la inmunología, quise formularla y aún no lo he logrado. Pero no sólo los libros y los datos han llenado mis días, también fui al cine y disfruté de una película argentina un pelín sobrevalorada, pero de agradable trago. “El hombre de al lado” nos plantea una disyuntiva interesante y una fotografía compleja desde su sencillez. Otra cosa fue asistir a un insufrible espectáculo de fusión que intentó versionar, una vez más sin éxito, la Carmen más conocida del planeta. Siempre ha sido un misterio para mí el hecho de que la mítica tabacalera haya tenido sus orígenes en otras partes y, lo que es peor, nada memorable han sido las versiones españolas del legendario drama. El creador de “aquello”, en un intento de “no sé que cosa”, quiso poner sobre las tablas todo lo que ha visto desde que nació. Entonces subió al escenario a la bailadora con tablao y taconeo, un intento de bailarines clásicos de esos que se formaron bajo la mirada de Ullate-padre y para rematar, exportó a la bailarina creada por Bejart y mil veces recreada por Mats Ek que no es otra cosa que una mezcla de monja con boxeadora. Con todo eso dentro de una batidora el resultado es nefasto. Gastar medio euro en verlo es no pensar en el hambre que sufre el mundo.
En otra cuerda y es que el mundo es una supercuerda, una vez bajada la marea provocada por el tsunami noruego, la conclusión debería estar clara: hay que vigilar el avance de la ultraderecha y el fascismo en Europa. En aras de la economía y en pos de la salvación del capitalismo modélico se están permitiendo el florecimiento de sectores que miran con cara de asco al diferente, el siglo pasado fueron los judíos… quien sabe cuál será el siguiente blanco. Por España, la noticia ha sido otra: elecciones el 20N y la fecha dice mucho. Nuestro particular partido del Té, con mantilla y cruz de misa se frota las manos. Esto promete ser movido y yo prometo, tal y como hacen los diarios americanos, manifestar mi posición.

Os quiero,
Ed.

domingo, 24 de julio de 2011

Viernes salteado, con tropezones… y abandonos

Hola a tod@s!

Un buen amigo me escribe un whatsapp desde Nueva Zelanda, luego de casi 24 horas de viaje dice estar en un sitio extremadamente lejano, sin embargo, la comunicación es instantánea. Al mismo tiempo leo que el transbordador Atlantis aterriza por última vez y de esta manera se cierra, hasta nuevo aviso, la era espacial estadounidense… Algo funcionó mal, somos capaces de enviar datos a velocidades increíbles pero nos vamos encerrando en una cápsula contaminada. El espíritu aventurero nos ha abandonado y ahora preferimos “explorar” desde una habitación y frente a una pantalla. En esta línea de abandonos, por desgracia y con frecuencia, el verbo abandonar se ha tenido que conjugar varias veces y en contextos diversos en los últimos días: Roland Petit, el incombustible, nos abandonó y la tríada fantástica: Bejart, Pina y Petit ya no está entre los vivos, siempre decimos que quedará su obra y esta vez creo que será verdad. Otro abandono se encarnó en el genio de Amy Winehouse, con sólo 27 años y dos discos que revolucionaron la música, su vida se cegó; seguramente con la ayuda de los excesos que tantas veces acompañan a un alma creativa capaz de concebir un “Back to black” que impresionó al culto y al plano. Y entre tanta celebridad, un anónimo nos abandonó, un chico de 23 años, con nombre de dios griego, intentó abandonar la isla de las metáforas en busca de una solución que no encontró. Sinceramente, pensé que los 90 no volverían para quienes viven en Cuba y parece que me equivoqué. Mi generación se subió a una balsa, a pesar de que alguna ilusa trate de contar a su alrededor quienes no lo hicieron, y aún multiplicando, le sobren los dedos de una mano, pero pensé que la generación hoy tendría otras opciones. Lo cierto es que Adonis se subió al tren de aterrizaje de un avión español y murió congelado buscando el paraíso que no existe. Los 90 no están tan lejos para quienes buscan un viento de libertad, a veces demasiado frío. Al mismo tiempo, una entrevista da la vuelta al mundo, Alicia Alonso accede a ¿responder? algunas preguntas para la CNN y un listo entrevistador de origen cubano intenta que la diva se moje la zapatilla… todo quedó en el intento. La Alonso, con nueve décadas en sus huesos, no es capaz de salirse del discurso barato que no está acorde con su estatura artística. A estas alturas defender la Utopía que tanto desastre ha causado es poco menos que ignorancia. Y es que mirar hacia otro lado es la más fácil de las posiciones y puede provocar los mayores sufrimientos. Sin ir más lejos, la policía noruega hasta hace muy poco decía que “los extremistas de derecha y de izquierda, no constituyen una amenaza seria en 2011 para la sociedad noruega”, hoy han tenido que cambiar de opinión. Un defensor de la derecha y Cristo tiñó de rojo la tranquilidad nórdica haciéndonos recordar que no hay color bueno cuando el respeto por el semejante se salta.

Os quiero,

Ed.

sábado, 9 de julio de 2011

Viernes simple

Hola a tod@s!
Ya instalado en los 42 y tratando de pensar que es uno más y no uno menos, mi semana ha trascurrido con la velocidad de un fotón. Ha sido un abrir y cerrar de ojos que apenas me ha permitido reflexionar sobre un par de ideas, escribir un artículo y disfrutar de las pequeñas cosas que hacen la vida. Este año no hubo fiesta pero he compartido con amigos en momentos diversos sintiendo el calor de aquellos que sincronizan. Sin embargo, por Madrid como cada verano, el tiempo se va deteniendo, la ciudad se limpia de murmullos y el espacio aumenta. Es el momento de disfrutarla, de visitar la exposición de Antonio López en el Thyssen, de buscar lo que ofrecen las escenas veraniegas o refugiarse en un cine hasta que el sol permita su paso a la luna y refresquen las temperaturas. En esta cuerda me he movido y recomiendo una película francesa que lleva por nombre “Pequeñas mentiras sin importancia”… coral en esencia, habla de mil personajes que se retuercen en sus vidas con la delicia de una buena pluma y grandes actuaciones. Siguiendo otros caminos el Teatro Real me provocó sentimientos encontrados, un ballet ruso de producción cuidada y trajes exquisitos reafirmaba el despropósito del programa de danza que sigue el coliseo madrileño. En otro momento, el montaje de “San Francisco de Asis”, la maratónica ópera de Messiaen, me dejó exhausto pero convencido de haber escuchado una creación casi divina en su profunda atonalidad. Más hacia al sur de la semana y caminando por la Gran Vía, alguien a quien quiero mucho me hizo disfrutar de otro tipo de espectáculo, también musical, pero más popular y hablo de Los Miserables y sus efectos escénicos. En fin, han sido días de cultura y sorpresas, de llamadas y conversaciones… una semana placentera que en su rapidez ha dejado alguna huella para este Viernes simple.
Os quiero,
Ed.
PD: Gracias Felipe, Dani, Rober, Babbo, Ana, Toni y Jose por vuestros regalos. Gracias a varios por sus felicitaciones.

sábado, 2 de julio de 2011

Viernes de 42 orgulloso...

Hola a tod@s!

Se acercan los 42 y no es una banda musical sino una edad que cumpliré en breve. Siempre supuse que tantos años te harían robusto, incluso que la improvisación y la inseguridad te abandonarían… creo que me equivoqué.
Sigo en Madrid, con menos calor gracias al aire acondicionado, y viviendo un orgullo (gay) descafeinado debido a las medidas que el ayuntamiento ha impuesto a estas fiestas. Como mucho sabéis soy un anti-fiesta, los tumultos no me gustan, no bebo y me voy a la cama temprano. Con estas características sería consecuente apoyar a quienes quieren eliminar las festividades del Orgullo Gay del barrio donde vivo. Sin embargo, veo claramente una segunda intención en todo esto. Con los mismos argumentos se deberían prohibir los San Fermines, celebración que por lo general termina con algún muerto y varios heridos, y mucho más la Semana Santa que corta calles en varias ciudades y paraliza la actividad productiva de toda la nación. Si realmente lo que se quiere evitar es el ruido molesto para los vecinos, yo soy uno de ellos, entonces las medidas se deben tomar durante todo el año, y no justamente en estos días que la comunidad homosexual celebra haber salido del armario que la doble moral les construyó en el Medioevo. Muchas veces he escuchado aquello de “por qué se tiene que celebrar el orgullo de ser homosexual, los heteros no lo celebran”. Los heteros no han sufrido la discriminación, la vergüenza, el maltrato y un largo etcétera. Un hetero no tiene que decir que lo es porque la sociedad lo presupone y lo trata como tal, el homosexual tiene que aclararlo. Un hetero no ha tenido que aguantar, muchas veces en silencio, los malos chistes sobre las debilidades del homosexual, en ocasiones contados por un endeble individuo que se cree fuerte por ser hetero. En fin, miles son los ejemplos y millones las razones para seguir celebrando que por estos días, hace tres décadas, algunos se hartaron de seguir ocultándose. Y de la misma manera que los fieles a Cristo, alzan un palo vestido de virgen y pasean su orgullo de cristiano, todo esto sin tener pruebas directas del martirio que sufrió Jesús; los homosexuales tiene derecho, y casi diría que el deber, de mostrar su identidad para recordarles a quienes no les gusta que existen y tienen que aceptarlo.


Os quiero,


Ed.

sábado, 25 de junio de 2011




Hola a tod@s!



Finaliza una semana de noticias encontradas: un gran amigo logra uno de los propósitos de su vida y la vida de una persona, a la que estuve muy unido en mi niñez, se extinguió sin que mi beso llegara a tiempo. A ellos, Toni y Tata, dedico este Viernes que no tengo muy claro a qué puerto irá.
En estos momentos escuchó al viejo Silvio y Madrid se prepara para otra jornada de achicharramiento, las temperaturas se engalanan y el verano es una realidad patente en cada arista de la ciudad… ¿Os tengo que decir que no me gusta? Y mientras despliego mil estrategias para bajar la temperatura y subir la humedad, manteniendo la integridad de mi garganta, se me antoja pensar que mi ilusión infantil de vivir aventuras interplanetarias, con negociaciones entre razas diferentes y conceptos vitales diversos, no se aleja mucho de lo que hoy ocurre pero a nivel de un solo planeta. Esto cada vez se parece más a la Guerra de las Galaxias: pueblos diferentes que se enzarzan en negociaciones de fachada, alianzas falsas, intrigas diplomáticas, guerras en zonas desérticas y reyes que no hacen nada… En fin, aquí sigo diseñando artilugios de donde salgan pequeños chorros de vapor frío que mantengan fresco el ambiente y trato de quitarme de la cabeza lo de las Galaxias en Guerra, pero entonces me asalta una clasificación que ya está en el aire caliente de este país. La cuestión viene por una pregunta clave: ¿Qué te lleva a ser derechas o de izquierdas? Genético no puede ser aunque si escuchamos algunas opiniones extremas parece que allí hablan las cadenas de oligonucleótidos y no una neurona desarrollada. Mientras cambio de lugar unos libros para evitar que se aneguen con uno de mis inventos, sigo cavilando… ser de derechas es muy fácil, no tiene complicaciones, la economía lo domina todo y por la economía se apuesta. Ser de izquierda es otra cosa, es buscar algo más allá de lo simple, es intentar un balance difícil donde no sea siempre el mismo quien tenga la carta ganadora. Por eso la izquierda es diversa y mal organizada, porque la evolución nunca es lineal. De cualquier manera otra cosa curiosa se puede destacar: el pueblo no olvida lo malo que hace la izquierda y si los desastres de la derecha. Amigos, el ladrillo “vencedor” que destrozó la economía española fue cebado por Aznar ¿nadie se acuerda de ello? Entonces me doy cuenta que si dejo encendido “esto” toda la noche es probable que pueda elevar la humedad de la habitación al 40% pero por la mañana no tendré parqué, en su lugar estarán unas “cosas levantadas” que me costará una pasta arreglar. Creo que tendré que centrarme más para buscar una solución adecuada.




Os quiero,




Ed.

sábado, 18 de junio de 2011

Viernes... así de simple





Hola a tod@s!
En estos tiempos de crispación, movimientos sociales y bancarrota occidental viene bien, de vez en cuando, mirar hacia otro lado… como para estirarnos el cuello y luego recuperar el tono muscular.
Por ello, hoy no escribiré sobre los gritos justificados o no, los alcaldes y las tenientes, Camps y su cuadrilla, ni Zapatero y sus zapatos. Hoy me apetece contarles que escuché la novena de Mahler en el Auditorio Nacional y los austriacos que la interpretaron me transportaron a no sé cuantos lugares indómitos. O que disfruté de Felicity Lott en el Real confirmando aquello que dijo Mahler “lo sublime no es perfecto” a lo que agrego ¿y qué importa? También me gustaría contaros que una tarde me reí a lo grande con Loles León y Bibiana Fernández que sobre las tablas no hacen otra cosa que sentenciar: “Almodóvar es un genio”. Sólo él puede crear un texto que se mueva entre lo cursi y lo melodramático sin caer en el fondo… la obra de Loles y Bibi cae al fondo porque la pluma de Almodóvar no está por allí, pero la movida de los ochenta es tan fuerte que la carcajada no se ausenta. Me apetece también deciros que por casualidad, y en compañía de mi sabio amigo Roberto, vi una película francesa con guión rotundo e historia cotidiana y hablo de “Mademoiselle Chambo”. O que la última de Allen, “Midnight in Paris” me pareció que sería un auténtico coñazo en los primeros minutos y luego el genio de antaño se pone su chaqueta vieja y crea una historia tan divertida como original, donde bailan Josephine Baker y Dujna Barners, Hemigway da sermones, Dalí flota junto a Man Ray y todos prefieren la gloria del pasado sin percatarse de la maravillas del presente. Lo mismito que nos ocurre a los que respiramos el aire contaminado que nos proporciona esta Tierra medio agónica… la misma que sólo tú y yo podremos salvar.
Os quiero,
Ed.PD: Toni aúpa ya queda poco.

viernes, 10 de junio de 2011

Viernes de dos generaciones

Hola a tod@s!


Había una vez una generación que creció entre supuestos algodones, sus padres lucharon por un algo que se materializaba en aquellos hijos educados en el civismo y la veneración por el conocimiento. Esa generación estudió, apenas fumó y creció… creció hasta los límites del propio envase que se le había predestinado y entonces apareció la contradicción. La generación pensó, sopesó y decidió marcharse, dejar a los padres, la tierra, la niñez… en una palabra: voló. Al verse sin futuro decidió el camino ¿fácil? de la migración, entonces aprendió francés para terminar un doctorado en la Sorbona o servir cafés al pie de Notre Dame, inglés para estudiar economía en la Columbia o montar un negocio de comida rápida en New Jersey, también sueco, fines y seguro que hasta chino mandarín. La generación puso su bandera con nostalgia y alegría en los cuatro puntos cardinales, creando pequeñas colonias que aún no sabemos cómo evolucionarán.


Había otra vez una generación que crecía entre reales algodones, sus padres lucharon por bienes que hoy gozan: un empleo fijo, un piso propio, una vida de clase media con comodidades. Esa generación estudió, fumó mucho, bebió, viajó, aprendió idiomas, se licenció, se doctoró, en la universidad hizo fraude y no se avergonzó, coqueteó con las drogas y a veces hasta se pasó. La generación no pensaba, se dejaba llevar por la inercia de la inacción y entonces llegó la contradicción. Los algodones se fueron esfumando y el futuro se nubló. La generación pensó y comenzó actuar, se concentró en plazas y calles, se organizaron e hicieron propuestas, decidieron que ellos pueden cambiar las cosas que hoy no funcionan y puede que les salga bien. Se llama 15M y sólo espero que no forme un partido, ni se asocie a otro… espero que se mantenga como el poder que vigila el paso equivocado del político y haga valer su preparación.

Yo pertenezco a la primera generación, la que decidió marcharse, buscar otro sitio y veo con alegría a la segunda, esa que quiere cambiar las cosas desde adentro porque su país es España y no quiere que nada ni nadie los eche. ¿Cómo acabará todo? Quien lo sabe, al menos han tomado un camino interesante. Buena suerte.


Os quiero,


Ed.

sábado, 4 de junio de 2011

Viernes de dos ciudades, una revolución sin comentar y algún etcétera…











Hola a tod@s!
Ha pasado más de un viernes sin Viernes y es que a veces la desidia gana al desgano y la confusión de los sentimientos es algo más que el título de una novela corta de Zweig. No obstante aquí estoy, viviendo en un tiempo lleno de bacterias feroces que burlan los antibióticos y ponen en entredicho a la sanidad alemana, claro está que los germanos “superiores” no pueden ver la viga en el ojo y tuvieron que poner la paja en el pepino español. Tiempos que han teñido de azul la geografía española en unas elecciones de castigo y marcada por el movimiento 15M del que tanto se ha hablado, se habla y se hablará. Con una Italia que se ha cansado del no-caballero Berlusconi y, a poco, le quita poder. Con la misma crisis de hace un mes y sin soluciones… sólo con ver “Inside job” nos percatamos que esto no funciona, pero seguimos atados a las agencias como Moody’s. La misma que dio una “triple A” a “Lemman and Brothers” dos días antes de quebrar diciendo con esto que la fiabilidad de los brothers era máxima. Pero esto está de moda, los grandes bancos de inversión metieron la pata hasta lo último y seguimos confiando en ellos. Si una pequeña empresa se equivoca se hunde. Las grandes no…
En fin… yo crucé el mar y mucha tierra y conocí dos ciudades cinematográficas: San Francisco y Los Ángeles. Me fui a San Francisco en un combinado de vacaciones-trabajo, por una parte asistí al congreso de la Sociedad Americana de Inmunología, mientras que por otra conocí esta ciudad que tantos llaman “la preferida”. Mi primer contacto con SF fue aéreo, desde arriba muestra su mejor cara: muchos puentes, un “skyline” impresionante y bien dibujado, áreas verdes extensas, casas cuyos tejados vaticinan un lujo a lo americano y una organización urbanística que se mueve entre New York y Chicago. Luego la “cosa” cambia “a little bit”. A pie la ciudad sigue siendo bella, cuenta con una arquitectura armoniosa y sus calles nos trae sorpresas agradables. Sin ir muy lejos, en mi primer paseo y por pura casualidad tropecé con el sitio donde nació Isadora Duncan, la misma que bailó descalza en París y fue odiada por toda la danza clásica que parió Rusia. Un par de bloques más arriba, descubrí el lugar donde los “Beats” aullaron aquellos versos que le quitaron el corsé a la poesía americana y abonaron las letras del nuevo inglés. Luego admiré la organización del SF-MOMA y gocé de un Lam que preside la sala junto a Diego Rivera y Frida Kahlo. Sin embargo, algo que nadie me dijo salta a la vista, San Francisco se quedará en mi memoria como el sitio donde más personas des equilibradas he visto. No son violentos, no son latinos, ni tampoco chinos… y están locos, muestran actitudes de demencia, hablan alto, algunos piden dinero, tienen dificultades para andar y un largo etcétera. Vamos que es imposible no verlos. Lo curioso es que la ciudad no exhibe signos de dejadez o crisis, está muy limpia y sus habitantes son mucho más cívicos que en mi querida Madrid, encontrar un papel o una colilla de cigarro en el suelo es algo eventual. Pero junto a la amabilidad tenemos este hecho extraño que no pasa desapercibido en ningún momento. Por supuesto que estuve en Castro, el barrio gay donde todo empezó. Aquello es un gueto alejado del centro neurálgico de la ciudad pero inmensamente agradable. A diferencia del Chueca madrileño, en Castro se respira más militancia y menos tontería, es el hermano mayor. Encontré el sitio donde Harvey Milk vivió y trabajó, allí donde las libertades para los homosexuales se lucharon con sangre… la del mismo Milk. Otra cosa bien diferente es Los Ángeles, la pensaba plástica y se desveló como muy interesante. Es variada y te puedes encontrar una playa cuasi-hippie y más que auténtica como Venice junto a la decadente y elegante Santa Mónica. Más que recomendable es la parte alternativa de su Museo de Arte Moderno que resulta ser un templo al arte callejero post-Basquiat. Decepciona el paseo de las estrellas y hasta el mismo teatro Kodak que no es más que un centro comercial… pero en general se respira un aire distinto mezcla de glamour, americanismo y autenticidad que me dejó un buen sabor de boca… estando por allí algo explotó en Madrid que hizo acelerar mi corazón, pero de ello no hablaré hoy, las revoluciones hay que evaluarlas con algo de distancia y esperaré al menos una semana más.
Os quiero,
Ed.
PD: Alguien desde Brasil me lee… bienvenido.