sábado, 8 de enero de 2011

Viernes

Hola a tod@s!
La primera semana del nuevo año me ha parecido dos semanas, será por aquello de una interrupción por “Reyes”, cuestión que, como cada año, me hace explicar a más de uno como fueron mis “Reyes” remontándome a la infancia en el Jovellanos de la Isla de las Metáforas de donde provengo. En este apartado y por mucho que quiera tiranizar la tiranía castrista, siempre reconozco que prefiero haber sido consciente de que eran mis padres quienes compraban los juguetes, que los Reyes Magos no existían y que no era necesario tener una habitación llena de “toys” para ser feliz. Y es que nada es completamente bueno ni obstinadamente malo, aunque en el caso de la Isla la cosa “se pasa de rosca”. Ahora se han percatado que para jugar “al duro y sin guante” es necesario hacer ajustes y eso significa echar a la calle a un millón trescientos mil trabajadores (más o menos el 25 % del total de las personas con empleo en el país). Además, el gobierno cubano tiene el descaro de manifestar que “deberán ser asumidos por la iniciativa privada”. Es el momento de recordar que la iniciativa privada ha sido mutilada durante décadas y décadas en Cuba y no existe. De cualquier manera, si existiese, sería imposible que pudiera asumir a esa cantidad de personas. La impresión sigue siendo la misma: parches tras parches, pasos hacia no sé dónde y el sistema sigue en las manos de militares sexagenarios que deberían estar en casita bebiendo sopa y mirando la tele. Por otra parte, aquello de protestar, hacer huelgas, manifestarse… en una frase: decir lo que se piensa, también sigue estando vetado y más ahora que quienes se van a la calle serán “escogidos” por un comité que representa los intereses de la “revolución”. ¿Qué dicen los pro-castristas de todo esto?
En una cuerda diferente pero no tanto, por Madrid tuvimos a las “familias” no defendiendo su derecho a seguir existiendo, nadie se lo ha prohibido, sino intentando anular la existencia de los que no queremos los modelos tradicionales. El Obispo de Madrid, el mismísimo Rouco Varela, vaticinó una grave crisis global debido a leyes progresistas que permite que gente con una vida indigna decida la eutanasia, que mujeres que no están preparadas para ser madres acudan al aborto o que parejas homosexuales tengan los mismos derechos que sus homólogos heterosexuales. En fin… el mar. ¿Qué diablos sabrán de familias personas que no han construido una? Otra noticia ¿buena? de la península es que China comprará deuda española y de esta manera en algo mejorará la crisis… los negocios con China no me gustan, allí hay presos que lo están por pensar mínimamente diferente a lo que dicta el estado. Pero no todo es horrible en el planeta y también existe el cine para evadirnos o pensar. Yo he visto muchas cosas en los últimos tiempos: “El bailarín de Mao” es muy buena y llegará profundo a quienes han vivido la emigración forzada. “La Danza” que aún está por estrenarse es imprescindible para quienes amen el ballet, la mejor película-documental sobre el tema que he visto. Por su parte: “Tron Legacy” confirma la máxima de Cervantes “… segundas partes nunca fueron buenas” y lo mismo ocurre con el remake americano “The tourist” donde Angelina Jolie no se despega de su porte gélido y mala actuación, mientras que Johnny Depp se salva pero no mucho… ¿y esto está nominado a los Globos de Oro? Por último “El discurso del Rey” es una película tan perfecta como prescindible. Da igual verla que no, pero se disfruta.
Y por hoy basta,
Os quiero,
Ed.

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