sábado, 14 de febrero de 2015

Viernes...

Hola a tod@s! 
El viernes 12+1 ha dado paso a un sábado 14 de febrero, y mi pregunta es: ¿Dónde se me ha escondido aquella tradición de celebrar este día, sin importarme las críticas o los apáticos? En la isla metafórica donde nací era sagrado, olvidarlo significaba pena capital, no poderlo celebrar te hacía desdichado. Pero las costumbres si no las riegas, mimas, abonas se van desvaneciendo, se evaporan y llegan el momento en que te crees que nunca fueron tuyas.
Alguien diría que es uno de los castigos de la emigración y yo estoy por creerlo. Mis recuerdos de Cuba son en blanco y negro, casi dos décadas hacen estragos en la mente, pero no todo desaparece, sigo hablando como el jovellanense que fui aunque haya sustituido el “OK” por el “vale” y de vez en cuando se me escape un laísmo tan típico de estos lares. De cualquier manera es difícil y hasta inútil mantenerse dentro de una coraza frente a la dinámica que te va imponiendo la vida, en Tele Martí me preguntaron sobre si volver era una opción y mi respuesta fue un “no” sin pronunciar la sentencia. El entrevistador escogió de toda la conversación que tuvimos justamente este fragmento para el reportaje que, por cierto, tantas alegrías en forma de saludos he recibido de amigos y conocidos cubanos dispersos por el mundo. La otrora tele prohibida de mi juventud me designa como un cubano “exitoso” en tierras lejanas y un amigo virtual, al verlo, me pregunta qué siento al ser referente… nada, no siento nada, porque no creo ser referente, aún no he encontrado la solución a la pregunta que hace mucho tiempo me he planteado y sin esa respuesta no hay referencia que valga. Sin embargo, de algo sí estoy orgulloso, algo simple a la par de complejo. Todo lo que he logrado lo he hecho sin renunciar a una ideología que no se identifica con partido alguno, a una condición sexual normal pero poco frecuente, diciendo y escribiendo lo que pienso, leyendo lo elevado y lo disperso, escuchando a Beethoven pero también a la Streisand, haciendo el selfie que me da la gana y publicándolo en la red social que quiero, sin tirar la toalla y admitiendo que por el camino he tenido un chorro de errores. De esta manera días como el pasado martes, luego de deprimirme ante la mediocridad y bajeza del gestor de turno, llegué al acaso reuniendo en mi despacho a 18 científicos jefes de grupos que hemos decidido unirnos para buscar una solución, gente de formación diversa que queremos usar el sistema inmune para darle un bofetón al cáncer y derribarlo de una puta vez. ¿Quieres ayudarnos? 
Un abrazo, Ed. 
PD: Os dejo la entrevista de Tele Martí en este link 
http://www.martinoticias.com/media/video/cuba-espana-exilio-triunfo-/86418.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al igual que las costumbres, la vida es algo cambiante. No se trata que desaparezcan sino que se transforman. Yo soy de la opinión de cambiar la celebración de un soloddía de amor a que sean todos los días del año para cuidar a los demás.
Seguro que el día 12+2 alguien ha pensado en usted.
Firmado.... gofion